La heredera de Slytherin.

Un profesor curioso.

Me encontraba en mi primer dia de clases, estaba en clase de pociones.

-Bien, ya que escucharon la explicación, empiecen a preparar la poción- dijo el profesor.

Yo no le quitaba la mirada de encima, pero a diferencia de todas las demás chicas que le miraban embelesadas por su "supuesta" belleza, yo analizaba sus movimientos en busca de algo.

Fué un pequeño error el que el se enterase de eso.

Me puse a hacer la poción meticulosamente .

Terminé la primera de la clase.

El profesor examinó mi trabajo y elogió mi perfecta poción.

Cuando inesperadamente hubo una explosión en la clase.

Parece ser que alguien no preparó bien su poción.

La explosión fue tal, que un mediano fragmento de cristal se incrustó en mi mano derecha.

Apreté rapidamente mi herida tras quitar el cristal

-señorita, será mejor que valla a la enfermeria en vez de curar con un hechizo-dijo serio y con lo que pude ver una pizca de preocupación.

-yo la acompaño, no sabe donde está la enfermeria-se apresuró a decir el desgraciado de Darrell.

Yo no me opuse, solo quería vendarme la mano rápidamente.

Fuimos a la enfermeria a paso rápido.

El comenzó a hablar solo, porque yo no respondí a ninguna de sus preguntas.

-¿Me estás escuchando?-pregunto molesto.

-No-respondí sincera.

-¿porque me acompañas?-volví a hablar en un tono cortante.

-por que queria perderme clase, y la mejor forma de hacerlo es molestandote-respondió riendo secamente.

-No me molestas, tu presencia me es indiferente, en otras palabras, no me importas-claro que me molestaba pero no se lo iba a demostrar.

-como tu digas. Aqui es-dijo entrando en la enfermeria.

-¿no hay enfermera?-pregunté contenplando la vacía sala.

-seguramente habrá salido, yo te curaré la herida.-sentenció.

-¿eres medico o que?- pregunté molesta.

-no ,pero mi padre si- se sentó en una silla-te daré unos puntos en la herida.

Yo solo rodé los ojos.

Quería irme rápido asi que acepté.

Nos encontrábamos sentados uno frente al otro mientras el vendaba mi mano tras haberme puesto cuatro puntos en la mano.

-¿porque eres tan fria?-preguntó asi de la nada.

-por que soy así-respondí con desgana.

El no volvió a hablar.

Salí de la enfermeria dejando atrás a Darrell, quien estaba recogiendo las vendas sobrantes.

Choqué con algo, o más bien con alguien.

-disculpa, no vi por donde iba-dijo el profesor de pociones.

-no se preocupe-respondí cortésmente.

-¿que tal tu mano?-preguntó mirando mi vendada mano.

-bien, en unos dias estará curada-respondí.

El solo se despidó y siguió su camino.

Que profesor más curioso.
Alguien tendría que contarle ese dicho tan famoso a este profesor.

~La curiosidad mató al gato~

-¡Amélie!-me llamó una voz reconocible.

Era Emma, quien iba acompañada de Julie, susan y lucas.

-¿desde cuando sois amigos?-pregunté sin más.

-desde siempre-contestó lucas- es curioso que no lo supieras.

-oh, ya me enteré de lo de tu mano- comentó julie.

-¿asi que te fuiste a la enfermeria con ese chico eh?- dijo Susan alzando las cejas.

-si, yo no quise que el fuera, pero no me hizo caso- respondí molesta, sabía a lo que susan se refería y no llevaba razón.

-¿que tal se te da montar en escoba?-preguntó lucas.

-no se, en el mundo muggle no podía aprender ciertas cosas como estas- contesté.

-bien, porque la directora nos dijo que te enseñaramos.-sonrió julie.

-vale- dije decidida, era algo que llevaba tiempo queriendo aprender.

(....)

-vale, di arriba-explicó susan.

-arriba- la escoba se elevó hasta llegar a mi mano.

-bien ahora subete y da un pequeño golpe en el suelo- dijo Julie, mientras le hacía caso.

La escoba se elevó en el aire.

Y enpecé a avanzar.

Estaba a gran altura intentando practicar, cuando algo me golpeó en la cabeza y me hizo descender a una velocidad pasmosa.

Pude frenar la escoba para amortiguar un poco el aterrizaje, pero aún así me dí un buen golpe.

-¿estás bien?-preguntó asutada Emma.
-si, eso creo-dije restandole importancia mientras me levantaba.

Unos chicos se rieron de mí a lo lejos y pude deducir que ellos eran los culpables de mi caida.

Malditos niños se arrepentirán de haber hecho eso-murmuré furiosa

-No les hagas caso, solo son niños traviesos- comentó julie.

-de todas formas, te diste un buen golpe, será mejor que te saltes el resto de clases- ordenó Emma.

-No, estoy perfectamente bien, no me perderé mi primer dia de clases- intenté sonar tranquila y relajada.

-esta bien, si tu lo dices....- dudó Emma.

Tras finalizar las clases decidí pasar tiempo sola con mi serpiente.

Me gustaba la soledad.

Y que mejor que pasar rato en la biblioteca.

Era grande y en ella reinaba un silencio descomunal, aparentemente, no había nadie

"sección prohibida" ¿porque me da que me pasaré el resto del dia leyendo.

Se necesitaba un permiso especial para estar aquí pero Esmeralda me ayudó a entrar.

No contaré como, es un secreto.

Cogí el primer libro que me encontré.

"legeremancia y oclumancia"
Que interesante .

Leeré este libro de principio a fin.

Lo siento es un cap corto pero...... como recompensa
( si es que os gusta la historia)

El siguiente será largo.