Lo Que Debí Decir | Tokyo Ghoul | Shōnen-ai | Hide x Kaneki

Epílogo: Haise Sasaki

Tenía su respiración agitada, al igual que sus pulsaciones, las sabanas blancas bajo él se removían, enredándose un poco en su cuerpo, apretó sus puños y dejo derramar unas lágrimas. Después todo, se fue calmando lentamente, excepto por su respiración; parecía haberse quedado sin aire. Daba profundas inhalaciones para controlarse.

–Otra vez... Pero, está vez... Parecía más real –Abrió sus ojos; notablemente húmedos. La claridad pegaba sutilmente sobre su rostro, se quitó las sabanas; estaban algo pegadas a su cuerpo. Y fue directo al baño, algo cansado; mentalmente. Se lavó el rostro al igual que sus dientes, abrió un pequeña farmacia que tenía tras el espejo del baño –. ¡Demonios...!, Esos sueños no me dejan dormir –Sacó unas cápsulas para luego mirarse en el espejo; detallando unas marcadas ojeras, y un enrojecimiento en sus ojos. Dio un suspiro y se tomó una de ellas.

El investigador especial del CCG, Haise Sasaki, llegaba a tener comúnmente esas pesadas mañanas, a tener esos –para él– extraños sueños... Pero éste había sido diferente a los demás, era mucho más complejo, parecía MUY real.

Bajo la regadera no pudo evitar pensar, en las personas que aparecían ahí, pero se centraba más en una en particular, ya que era la persona con la que mayormente soñaba; en sus sueños solo lo seguía a él. Un muy animado y gentil chico...

–Hide... Llevo soñando muy seguido con él, no lo conozco y nunca lo he visto, entonces ¿por qué sueño con él?, ¿quien es?, además... ¿por qué siento conocerlo? –Seguía dejando que esa cálida y reconfortante agua despejara su mente... Produciendo todo lo contrario.

«“–Vamos a casa Kaneki, ven a casa... Conmigo –Le tendió la mano para que la tomara, sonriendo para animarlo –Vamos Kaneki, ven conmigo y siempre estaremos... Juntos –Kaneki dejo de mirarlo, para ver su mano, queriendo acercar la suya, pero al estar MUY cerca de tomarla... La bajo.”»

Su corazón se contraía al recordad eso, seguía enjuagando su cuerpo, cerrando con más fuerzas sus ojos hasta doler.

«“–Debí decirte la verdad... Antes. Quizás tal vez, hubiera sido un destino diferente –Hide no entendía lo que decía –, quizás todo hubiera sido diferente... –Levantó la mirada, viendo con la más grande tristeza a Hide –. Lo siento Hide, pero... –Varias lágrimas recorrían su rostro –. No podemos ir a casa, juntos...”»

–Porqué tu estás muerto... –Recordaba perfectamente cada detalle de ese sueño, cada palabra, cada acción, gesto y sentimientos, ¡TODO!.

Haise no entendía porqué tenia esa clase de sueños, ni porqué le dolían tanto. Cerró la regadera para salir a vestirse, debía ir al departamento del CCG, quizás le estaba dando mucha importancia, pero... Eso se veía tan real. Tocó sus labios por una desconocida razón, él creía que ese chico de cabellos naranja era él que lo besaba, pero...

–¿Por qué me llamaba Kaneki?.

Trató de olvidar el tema, y seguir con su rutina, tenía que verse en sus condiciones, o tendría que ir con una psicóloga del departamento, y era lo que menos quería, que alguien, por más mínimo que sea, supiera algo de –Como los nombró él– “Los sueños”

[...]

Mientras iba camino al CCG en el auto; deteniéndose en una luz roja. Los peatones cruzaban la calle, para continuar con su rutina.

–“Nuevos investigadores” –Leyó por un momento el documento a su lado; abierto en el asiento del copiloto –. Lo dejaré para leerlo después, aun tengo tiempo.

La luz del semáforo brillaba en naranja, pero unas pocas personas seguían cruzando. Haise no pudo evitar ver, a alguien que pasaba frente a él; cruzando la calle tranquilamente. ¿Como le prestó más atención a él, que al reto de las personas que lo rodeaban?, por una simple razón... Cabello naranja y audífonos, muy idéntico a él de sus sueños.