Lo Que Debí Decir | Tokyo Ghoul | Shōnen-ai | Hide x Kaneki

¿Confías en mí?

–"Un agente del CCG, fue asesinado por un Ghoul mientras se encontraba caminando por las calles de Tokyo, en el distrito 20." –Colocó el periódico sobre la mesa –. Así que un Ghoul... –Toma su celular para revisar las llamadas y mensajes; Kaneki no se ha comunicado con él en más de una semana –. ¿Donde estás... Kaneki? –dijo dando un suspiro de cansancio.

Se sentía muy preocupado, lo había buscado en su casa; no había nadie. También lo buscó en Anteiku y el lugar estaba cerrado, pero no perdió las esperanzas, y solo consiguió ser regañado por la operadora telefónica; ya había llamado más de cien veces a su celular.

El tiempo libre en su casa se volvió una tortura; no tenía nada que hacer, y todo lo que se le venía a la cabeza era Kaneki. Tomó sus cosas y se levantó, tanto era su letargo que consiguió tambalearse por un segundo, dejando caer accidentalmente una foto al apoyarse de la repisa para no caerse el mismo, la tomó entre sus manos, volviéndola a colocar cariñosamente en el mismo lugar; acariciando su marco suavemente. Mientras ataba sus zapatos para salir, no pudo evitar sonreír por los recuerdos que le traía esa fotografía, recuerdos felices.
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«"–¡Oye!, espera Hide, ¿para donde vamos a ir? –decía mientras era jalado fuera de esa biblioteca.

–Ya te dieron el autógrafo, no hay porqué quedarse ahí, tenemos que seguir o llegaremos tarde, ¡Así que vamos Kaneki! –le decía muy animado.

Kaneki había pasado un excelente día en la biblioteca, pudo comprar su propio libro y además había un escritor famoso dando autógrafos. Fue una enorme fila, duraron horas ahí, pero por ver esa enorme sonrisa de felicidad en la cara de Kaneki, para Hide valía la pena el sacrificio, estaba cansado de esperar, y además tenía otros planes para ese día, así que apenas el hombre termino de poner su firma, tomo a Kaneki y lo llevo fuera de ese lugar.

Recorrieron varias calles, tomados de la mano; Hide no lo soltaba mientras lo jalaba. Kaneki le siguió el ritmo, para poder llegar a ese lugar, en donde Hide se detuvo; soltando su mano para adelantarse.

–¡Esta bien Hide!, solo, ¿dime para donde, vamos...

–¡¿A que no es una buena idea?!, estuve reuniendo para éste día –decía mientras le sonreía –, ¡ahora por fin las cosas se pondrán interesantes! –Kaneki posó una enorme sonrisa en sus labios, y no pudo evitar que un hermoso brillo se apoderara de sus ojos; producto de querer dejar salir unas lágrimas de alegría. Esa era justo la reacción que quería ver Hide, con la simple palabra "Felicidad", no bastaba para describir como se sentía al ver de ese modo a Kaneki –. ¡Kaneki! -Lo llamó, haciendo que este posara ahora toda su atención en él –, ¿te vas a quedar ahí, o vas a entrar conmigo?

–¡Oh!, Hide, tú, éste lugar...

–¡Vasta con que solo me agradezcas! –Los colores llamativos del lugar daban un buen escenario tras Hide; se veía hermoso. La ruleta rusa, los globos, los juegos y dulces, Hide había visto como Kaneki miraba el cartel de la feria durante mucho tiempo cuando salían de clases –, hoy es el último día, ¡hací que vamos a disfrutarlo! –Saltó feliz sobre Kaneki para luego llevarlo a la entrada. Ambos jóvenes ingresaron felices y deslumbrados por las luces y colores, dejándose inundar por las risas y la música.

Hide pagó por las entradas y fueron a la mayoría de los juegos juntos, risas y más risas, se sentían felices mientras bajaban y subían de cada juego. Kaneki lo estaba disfrutando; nunca había tenido una experiencia como ésa. Pero nada se comparaba a la felicidad de Hide, él sabía como él había deseado venir a ese lugar, y estuvo ahorrando el dinero necesario para poder darle esa sorpresa.