Cabeza de coco ✔YoonKook/SuKook✔

De pesas y camas.

—Uno...dos...tres...cuatro— inhaló y exhaló sin dejar de levantar las pesas— cinco...seis...

— ¿Aun no acabas Kook?

Negó a la pregunta de Jimin y siguió con lo suyo.

Había varias cosas que Jungkook amaba hacer, jugar bolos, escalar, dibujar, jugar video juegos, molestar a Min pero sobretodo hacer ejercicio. Y esto último era justamente lo que hacía en ese preciso momento, Jimin lo había acompañado y aunque el mayor ya tenía algunos minutos que había acabado su rutina de ejercicios decidió esperar a su amigo.

—Que tan mal estoy si quiero comer una hamburguesa saliendo de aquí.

—No estas mal, siempre es buen momento para comer una cangreburger.

—Demonios.

Dio un pequeño brinco en su lugar y llevo sus manos a su pecho en un intento de calmar su corazón. De donde demonios había salido Taehyung.

— ¡Ya! —golpeo el brazo del castaño y volvió a sentarse mirando al menor, quien casi se aplastaba los pies con las pesas, pero ahora fingía no haber estado sorprendido por la repentina aparición del de sonrisa cuadrada— ¿Por qué siempre apareces de la nada?

—Sabes es gracioso— llevo una de sus manos a su mentó y asintió— Yoongi hyung me dijo algo similar.

—A ese paliducho ni lo menciones Taehyung.

Miraron al menor dejar las pesas estrepitosamente y fruncir el ceño.

—Por qué no puedo hablar de Yoongi hyung.

—Te dije que no lo menciones— lo señalo con su dedo índice y se inclinó para recoger las pesas.

Sus ojos se posaron en el menor y sonrió ligeramente antes de volver a su inexpresivo rostro.

—Yoongi, Yoongi, Yoongi, Yoongi.

—No te oigo— llevo sus manos a sus oídos y cerró los ojos— Lalalalalalalalala.

Por su parte Jimin se encogió en su lugar y comenzó a alejarse lentamente.

[...]

— ¿Qué haces aquí Tae?

El nombrado levanto la vista y luego de tragar el bocado de comida que tenía en su boca hablo—Vine a acompañar a —hizo una pausa y miro a Kook— el innombrable a comprar algo.

Ambos asintieron y en cuanto terminaron de comer salieron del restaurante de comida rápida. El gimnasio al que iban Jimin y Jungkook (porque Taehyung no haría ejercicio ni aunque el mundo dependiera de eso) estaba en uno de los centros comerciales.

—Ninja ya vámonos, dijeron que para mañana ya debía tener la cama en mi casa— levanto la vista del celular y frunció el ceño.

—Adiós Jimin, Kook.

Se despidió de ambos chicos y camino hacia el pelinegro.

En el camino el mayor hablaba sobre lo ansioso que estaba de probar su nueva cama y de cómo invernaría hasta que su cuerpo se fundiera con la misma.

Kim Taehyung podía ser "raro" pero no estúpido, sonrió efímeramente y miro de reojo al pálido, era momento de dejar de ser un ninja para convertirse en cupido. No sería fácil pero definitivamente conseguiría que ese par se diera cuenta de lo que en verdad sentían el uno por el otro y si eso no pasaba que lo partiera un rayo.