Una semana. Había pasado una semana en la que ambos chicos cumplían su detención limpiando las aulas, aunque no lo hacían bien porque ambos eran considerados y no querían dejar al señor de limpieza sin empleo.
Y para su sorpresa, o no tanto, ya eran más cercanos. En clases ambos se miraban y se sonreían e incluso Yoongi no se quejó cuando Hoseok lo arrastro a comer con Jimin y Jungkook el día anterior o cuando el entrenador los puso a calentar juntos.
Yoongi era interesante, aun con su cara de odiar cualquier cosa que no fuera su perro o la cama, y para sorpresa del menor también resulto divertido.
Aunque no todo era bueno pues antes de llevarse de manera decente (para ser exactos el día después de que ambos compartieran los bocadillos del menor) habían tenido un "pequeño" altercado en el que el salón de artes había terminado pintado de mil colores por no hablar de ellos. Yoongi entro a clases luciendo unas lindas manchas rojas en su uniforme y un azul, amarillo y algo que él juraba era rosa mientras el menor le decía que era salmón en su rostro. Por su parte Jungkook entro con parte de su cabello magenta y todo su uniforme de azul porque al mayor le dio pereza agarrar otro color para aventarle. Por supuesto su detención se alargó más (ahora tenían que quedarse después de clases a limpiar) pero después de eso las cosas entre ellos iba muy bien, tanto que Yoongi ya comenzaba a ver a Jungkook como un amigo.
—Entonces, Suran es tu mejor amiga.
Yoongi torció la boca en una mueca antes asentir no muy convencido— Algo así— Jungkook asintió y continúo limpiado en absoluto silencio, silencio que el mayor rompió. — Quieres ir por una malteada cuando terminemos de limpiar.
Jungkook abrió los ojos de par en par para mirar al mayor, quien parecía más interesado en quitar la mancha del suelo que en el castaño. Asintió lentamente con su cabeza antes de hablar.
—Cl-Claro.
Yoongi le sonrió y ambos se mantuvieron centrados en sus propios pensamientos.
[...]
—Bienve...Yoongi, Jungkook— el castaño les sonrió amablemente antes de abrazar al pálido y repetir la acción con el menor— Que gusto verlos, pasen, los atenderé en un minuto.
—Gra-Gracias, Seokjin hyung.
El pálido le sonrió al mayor sintiéndose nervioso y Jungkook no pudo evitar bufar molesto con el mayor pero sobretodo consigo mismo por olvidar que Yoogi tenía sentimientos (o eso creía) por Seokjin.
—Puedes ordenar lo que quieras Jungkook, yo pagare.
Asintió sin despegar la vista del menú, que Seokjin le acaba de dar, porque se negaba a ver como Yoongi le mandaba corazones con sus ojos al mayor y quizás si lo hubiera mirado, aunque sea de reojo, se hubiera percatado de que Yoongi tenía la vista puesta en él y no en Jin.
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Me voy a promocionar porque si ahre :v Escribí dos viñetas -una es Yoonkook y la otra es un Vmin- y si pueden y quieren leerlas lo agradecería mucho¿?
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