"Luz Roja"
Aquella noche era mucho más mágica que todas las demás, jamás en ni en otra noche luna brillaba como esta noche. Las estrellas bailaban por el cielo nocturno, con su inigualado tintineo. Tanto como la bellísima luna y las hermosas estrellas eran testigos del dulce pegado del chico de los leones y de la dulce veterinaria.
Aquel magnifico beso fue la unión de sus almas, ambos deseaban un momento así desde hace bastante tiempo, tal vez era un gran riesgo, pero si nunca te arriesgas jamás sabrás lo que te esperara en tu destino.
Tras separarse, la respiración de ambos era un poco agitada aun sus labios estaban demasiados cercas, sus ojos de ambos mostraban sus verdaderos sentimientos y el brillo de esperanza y amor se mostraba con tan sola una hermosa mirada. Porque todo esto tendría que ser un pecado, Gona a tan solo unas semanas de casarse. O tal vez solo estaba confundido, porque la chica castaña tendría que confundir sus sentimientos o solo le estaba abriendo los ojos.
—Lo siento Gona...—. Sara se disculpó, sus mejillas era de color carmín.
—Si te soy sincero... deseaba este momento, tú, yo y una hermosa noche—. Sus ojos brillaban más de las mismísimas estrellas. De nuevo sus labios se acercaron a ella dándole un corto beso.
—Esto está mal... estas a punto de casarte no puedo seguir con esto—. Sara acaricio la mejilla de Gona.
—lose, pero siento algo cada vez que te veo, como si un millón de mariposas revoleteaban en mi estómago o si el mundo se detuviera cuando estoy a lado tuyo, que ni siquiera esmeralda me ha hecho sentir así, como tú lo has hecho—. El sonrojo de Gona era notable.
La pista se había acabado y le siguió una pista más movida, ambos se separaron, Sara le dijo que se tendría que ir, y eso hizo. Ella se fue dejando a Gona solo en la mesa donde antes se habían sentado a cenar. Simplemente recorrió las calles hasta las vías donde aún lado se encontraba la pista del circo. Al llegar hasta su vagón, se acostó en su colchón sin quitarse el hermoso vestido que tenía puesto. Se echó a dormir sin más, pues ninguno de los chicos se encontraba en ese momento.
Mientras que Gonzalo simplemente se sentó de nuevo en su asiento, preguntándose así mismo, si estuvo en realidad mal confesarle sus sentimientos a aquella chica castaña. Porque la vida parecía ser tan injusta, cuando pensaba que había encontrado la chica que pasaría el resto de su vida, aparece otra chica que su mundo lo puso de cabeza.
Esmeralda regreso un poco despeinada y con una botella de vino tinto, ella pregunto por Sara y Gona simplemente dijo que se sentía mal. Esmeralda con un gesto de desconfianza asintió, le agarro la mano al pelinegro, para poder irse bailar. La pelirroja se lo llevo a bailar, mientras bailaban ella le daba besos en la comisuras de los labios a Gona, pero a diferencia de Sara, no le hacía ningún afecto al chico. Ni siquiera ese cosquilleo de miles mariposas.
Tras un par de horas más, esmeralda y Gona salieron de aquel ambiente festivo, caminando por las silenciosas calles. El pelinegro se le notaba distraído, esta actitud hizo que la pelirroja sospechara sobre el chico, pero ella sabía la razón de su seriedad.
—Dime ¿Estas ansioso por nuestra boda? —. Pregunto esmeralda, su voz sonaba un poco nerviosa, pues ella no quería empezar lo peor.
—ah... si... si...—. La voz de Gona sonaba un poco inseguro. Esto Hizo que esmeralda sospechara aún más.
—ohh... ya sé que tienes... es por zorra de Sara ¿verdad?—. Su noto de voz aumento y con una sonrisa en su cara que demostraba su enojo. —es por esa ¿¡PUTA QUE ESTAS ASI! ¡QUE TIENE ELLA QUE YO NO TENGO!? —. Grito con enojo.
— ¡NO LE DIGAS PUTA A ELLA!—. El defendió a Sara.
—jajá dime más... POR FAVOR ELLA ME QUIERE QUITAR DE TU LADO, ¡ELLA ES LA PUTA!—. Apretó sus dientes.
—Mira quien lo dice, la que se acuesta con cualquiera —. Trato de sonar tranquilo para poder sacar su golpe final, si es que se puede decir así.
—yo... NO ME HE ACOSTADO CON NADIE—. Esta vez esmeralda sonaba muy nerviosa. —sabes que, hay que olvidar toda esta absurda pelea, mejor centrémonos en nuestra gran boda—. Trataba de evitar el tema.
—sabes que... ¡TERMINAMOS! Y ME IMPORTA UNA MIERDA NUESTRA BODA—. Alzó la voz, dando a entender que era punto final. — sabes yo no soy tan estúpido como piensas, no sé cómo me pude enamorar de una persona como tú—. Se fue sin decir más.
—¿Qué MIERDAS DICES? GONA!! VEN AQUÍ!! NO PODEMOS TERMINAR A TAN SOLO DOS SEMANAS D ENUESTRA BODA!!—. Esmeralda estaba realmente furiosa, pero Gona no cambiaría, dejando a la pelirroja con las palabras en la boca y sola en calle de parís.
Gonzalo camino tras las solitarias calles hasta llegar a la zona del circo, el ambiente era calmado pues era de madrugada, pero se le hizo extraño que no hubiera una fiesta entre los artistas o peones. Se dirigió hasta su vagón, no sin antes asegurarse que Sara había llegado bien, lo cual fue así. Al entrar hasta su vagón, se acostó en su cama reflexionando hasta quedarse dormido si la decisión que había tomado era la correcta.
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A la mañana siguiente, Sara se levantó con el vestido aun puesto pero muy arrugado por la manera forma en la que se acostó. Y como no estaban los chicos busco su ropa y se cambió rápidamente, con el temor de que entraran repentinamente y la viera en ropa interior. Pero para su fortuna nadie abrió la puerta del vagón en ese momento.
Ya era hora del desayuno, así que fue hasta el bar a ir por su comida y poder encontrar a uno de los chicos. Caminaba entre las tierras del circo como cualquier día, pero esta vez fue un poco diferente, algunos de los peones se le quedaban viendo y bajaban la mirada. Trato de quitarle importancia, pero al llegar bar la mayoría de las miradas se dirigían para ella. Busco su comida y se sentó en la mesa habitual donde ya estaban los chicos. Y tras sentarse con ellos sus miradas de alegría cambiaron a serias. Esto ya se está poniendo extraño. Pensó ella.
— ¿Qué paso? ¿Por qué todos me miran raro?—. Sara sonó preocupada.
—pues, Gona termino con esmeralda a tan solo dos semanas de su boda y lo peor es que esmeralda de echa la culpa de eso—. Por primera vez Luh hablo serio.
—y eso no es todo, si Gona y Esmeralda no están juntos significa que su acto tal vez se cancele y el circo no ganara el dinero necesario para sustentarlo y se vendrá abajo. Y lo peor es según ellos tú tienes la culpa así que te darán luz roja en pleno movimiento esta noche—. Menciono Exo con angustia.
—Mierda...—. Esta vez sería su fin...
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Ya volví :D y pronto habla mas capítulos mucho mejor que este, así que tenga paciencias mis gomitas...
Por cierto si quieren estar mas en contacto sigan me en mis cuentas :3
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( Subiere aquí cositas zuqulentas 7u7)Por cierto quiero recomendar una historia de mi amiga su nombre es LunaIsa15 y lean sus Fanfic son muy buenos
Asi que nos vemos hasta el proximo capituloLos jamo mis gomitas :3
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"El Circo De La Vida" ~Gorinha~
FanfictionEl espectáculo del Circo Más Espectacular de los Hermanos Rous o mas conocido como "El Circo De La Vida" un circo europeo que Pronto albergara a la pandilla conformada por Andrés, Adrián, Sara y Lutfi, donde conocerá a un nuevo integrante de su "pan...