Espejismos.

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Me acuesto con tu viva imagen grabada en mi mente y el timbre de tu risa haciendo eco dentro de mi cabeza. Convierto en una benévola ilusión la cruda realidad, donde somos nosotras sin ser. No te bastaba con ocupar mis pensamientos durante mi día a día que también te pareció buena idea apropiarte de mis sueños.

Nunca me atreví a tocarla por miedo hacer añicos los fragmentos de su malparado corazón, pero en sueños su tacto se siente tan real que tengo la sensación de estar acariciando la familiaridad de un cuerpo completamente desconocido. Cuando la miro, su mirada me atraviesa el alma de tal modo que me duele mirarla, la única diferencia está en que en esta falsa realidad me atrevo a sostenerla sin miedo a la vulnerabilidad. Su sonrisa me embelesa, me hace llorar y gritar de pasión. Y sus labios funcionan como un narcótico que me traslada a un estado de laxitud jamás experimentado al besar cada centímetro de mi cuerpo hasta llegar a los míos.

Y aunque me gusta lo que somos ahí, anhelo lo que solíamos ser.

the revolution of my heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora