Mi Héroe [Eaktrap]

1. Vida Juntos

Era una tranquila mañana de un domingo, el sol resplandeciente, y un Town tocando la guitarra en la sala.

Música. Esto ayudo mucho al de cabellos naranjas  en la infancia, le ayudaba a relajarse y expresarse, para el, era una forma de comunicarse.
Comenzó a tararear una canción acompañado de las cuerdas de la guitarra, todo era tan... pacífico, ambiente que Town amaba, solo que...en la actualidad hay un problemita para mantener ese ambiente...

—LAAAAAAA— cuando Town escucho esto, se le puso la piel de gallina — BANDA NORTEÑA, LOS CARROS DEL AÑO, LAS MEJORES PLEBES LAS TRAIGO A MI LADO.

Este era Eak y su bocina nueva, el principal motivo por el que era imposible tener una mañana pacífica.

Towntrap se levanto en chinga como diría nuestro mexicano favorito para así llegar a la habitación de Eak.

—¡EAK! BAJALE A ESO, ¡EL PISO TIEMBLA TANTO QUE PARECE QUE ESTAMOS EN CHILE!— El mencionado solo se le quedo viendo serio mientras la música seguia y Town se tapaba los oídos, hasta que por fin Eak quito esa "música de el demonio" que es como le decía el leoncito.

—¿como me puedes pedir que le baje? ¡Ese es mi himno!

—Tu himno es el Mexicano.

—¡pero este es mi himno personal carnal!

—¡Los corridos no son buenos!— Eak solo rodeo los ojos, hablando de rodeos, ¿les conté que Eak es el rey de estos? — solo hablan de drogas, narcos y-

—y morras bien guapas! —le interrumpió sonriente.

Town ya se comenzaba a hartar de esta clase de comentarios por parte de Eak «Debería tenerle más respeto a las mujeres.» era lo que solía pensar...pero ¿en serio era esa la causa de su molestia?
La habitación de Eak se basaba en un montón de ropa sucia, una roja cama totalmente destendida, varios pósters de chicas en bikinis arriba de autos lujosos pegados en las anaranjadas paredes de la habitación.
En la mesa de noche junto a la cama había una revista de Telenovelas abierta a la mitad y una lámpara dorada.

—Como sea...¿ya encontraste trabajo?, No planeo mantenerte por siempre ¿sabes?

Este se levantó de la cama acercándose al otro.

—vamos~ es tu papel como mi amado esposo mantener a tu vieja— Un leve sonrojo llegó a las mejillas de Town

—En primera se dice esposa. En segunda, tienes que encontrar trabajo de una vez.

—no.

—si.

—no.

—si.

—lo pensaré si me llevas por unos tacos.— Town se mantuvo pensativo un momento.

—Bien..... Irémos en la tarde.

—ahora.

—¿Tacos de desayuno?

—¡Exacto!