31 de Octubre

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Fue hace no mucho tiempo, mucho menos del que crees, en un lugar que en tus sueños has visto tal vez. La historia que hoy contaré para ti sucedió en el mundo de las fiestas sin fin, tal vez te has preguntado qué es lo que pasa en el mundo de las fiestas, entonces pon atención pues está historia ahora comienza.

Faltaban solamente unas cuantas horas para que la gran celebración se llevara a cabo en la Tierra oscura, aquella dónde el color más brillante era el negro y la luz del sol era más gris que amarilla, el país de los sustos, de los gritos y la tortura, Halloween.

Todos estaban completamente emocionados porque finalmente cada quién podría hacer la demostración de sus mejores sustos, estaría el concurso del grito, el premio a la decapitación perfecta, la exposición del Doctor Jinkinstein y el Árbol del ahorcado impartiría el taller de "Cómo hacer un nudo perfecto". Sería sin duda una fiesta completamente de terror, pero lo que todos esperaban con ansias era el espectáculo de apertura por parte del nuevo rey calabaza.

Minho era un vampiro que no tenía más de treinta y cinco décadas que había llegado al país oscuro y se había instalado en una de las casas abandonadas que estaba a solo unas cuadras de la alcaldía, se sentía completamente a gusto entre todos esos monstruos y adefesios que habitaban la ciudad y cada año desde su llegada se hacía cargo junto con los otros vampiros de las bebidas y bocadillos. A los horrores les gustaban sus arañas envenenadas y su ponche ácido, incluso recibió un diploma por parte del Alcalde de la Ciudad a "Mejor Asesino Silencioso" después de que hace cinco años presentó sus "Ojos Podridos" que luego de cinco minutos de comerlos te daban un infarto. Fueron la sensación del momento por encima del Payaso Tenebroso que te cocía los ojos al instante.

Desde ese momento los ciudadanos comenzaron a contemplar cada vez más el potencial y creatividad del Vampiro, lo comenzaron a llamar para pedir su opinión y consejo a la hora de montar el escenario para que el hombre lobo le cantara a la Luna llena. Entonces el Alcalde junto con las gárgolas decidieron darle un lugar en las votaciones para "Rey Calabaza" y todos se quedaron completamente sorprendido cuando los otros candidatos el Payaso Tenebroso y el Monstruo de la Fuente, incluso votaron por él demostrando su felicidad y fanatismo cuando se anunció al ganador del año.

No era esperarse poco del vampiro cuando había recibido algunos consejos por parte del mismísimo Jack Skellington para que planeara la apertura de la fiesta, y ya tenía todo bien preparado solo le hacía falta un aparato que esparciera humo y sabía bien a quién acudir.

-¿Pero quién me está molestando ahora? -decía el científico loco mientras abría la puerta de su castillo.

-Soy yo Doctor, espero no llegar en mal momento.

-¡Infierno Ardiendo! ¡Pero si es el Asesino Silencioso! Adelante hijo, pasa, no queremos que te de la luz del sol.

-Muchas gracias Doctor -Minho entró al castillo del científico y adentro se quitó finalmente sus gafas obscuras y cerró su sombrilla.

-¿Te puedo ofrecer un poco de Sangre fresca o la prefieres fría? A mí me gusta ya coagulada -el señor de bata blanca sonrió siniestramente y Minho lo siguió por el castillo hasta que ambos se sentaban en los sofás de rosales.

-Un poco de sangre fresca estaría bien. Doctor, sus muebles son fantásticos, puedo sentir perfectamente cómo las espinas me atraviesan la piel.

-Eres bienvenido cuando gustes, ¡Kratos, ve a córtale las venas a uno de nuestros lacayos que nuestro invitado se muere de sed! -El vampiro solamente se rió y paseó la vista por todas esas armas que el Doctor tenía colgadas en la pared -Y dime, Minho, ¿Qué es lo que te trae por aquí estando a solo unas horas de que el sol se oculte?

Envenéname el Corazón - MinKeyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora