Capítulo 13

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Joshua tuvo que soportar verles hasta que acabaron y también la segunda ronda.

Incluso si no le tocaron en ningún momento, acabó destrozado.

Para él, que apenas acababa de descubrir cómo lidiar con sus emociones, tener una experiencia tan intensa le estaba desestabilizando.

Ni siquiera reaccionó ante las amenazas de Mingyu y se limitó a seguir al rubio a su sala de descanso.

Se sentó en una silla y se dedicó a mirar al suelo. Ya no sabía qué hacer. Iba a estar encerrado en ese burdel por una semana sin saber qué le harían y después volvería a casa de Mingyu donde seguramente todo sería peor. Si trataba de escaparse acabaría hecho chatarra, o en el mercado negro... No había manera de volver a casa.

-Tu...¿tienes nombre o número?

Joshua levantó la vista cuando el rubio le habló. Le miró confundido y el chico le sonrió amablemente mientras cogía una silla y se sentaba enfrente suyo.

-Me refiero a si ya te han puesto un nombre o si aún usas tu número.

-N-nombre... Me llamo Joshua.

El rubio sonrió y se acomodó en la silla.

-¿Joshua? Me gusta. El perro de un amigo se llamaba así.

Joshua frunció el ceño y sus circuitos comenzaron a trabajar. Había algo...le faltaba darse cuenta de algo, estaba seguro.

Observó como el rubio se perdía en sus pensamientos y sonreía como un bobo. Algo en su mente hizo click. Todo tenía sentido. Por eso le era tan familiar. Había cambiado bastante, pero era él, estaba seguro.

-Sé quién eres... -susurró no muy convencido. Aún así logró llamar la atención del rubio que se incorporó a mirarle.

-¿Tu? ¿No estabas apagado?

Con esa frase el rubio consiguió volver a confundir al moreno.

¿Apagado?¿De qué hablaba?
¿Acaso le había visto antes?

Ambos se miraron fijamente y de nuevo algo hizo click.

-¡El andrógino! -gritó sorprendido. Al ver la cara confundida del contrario, Joshua se explicó- Eres el chico andrógino que iba cada dos por tres a la tienda de Jun pero nunca compraba nada, ¿verdad?

Sorprendentemente, el rubio soltó una carcajada- Bueno. Mas o menos. Para empezar no soy un chico, soy un robot. Por eso iba a la tienda, para reparaciones, revisiones y todo eso...y tener el pelo largo no es ser andrógino. Si realmente fuese andrógino seguiría siéndolo incluso ahora con el pelo corto.

Aunque el rubio dijo todo eso, Joshua se quedó en la primera frase.

-¿Robot? -preguntó sorprendido- Pero Cheol...

-¿¡CHEOL!? -El rubio le interrumpió con un grito de sorpresa- ¿¡Choi Seungcheol!? -Joshua asintió- ¿Conoces....conoces a Seung?

Asintió de nuevo y bajó la vista- Entonces si que eres Jeonghan... -se llevó las manos a la cabeza contrariado- Pero...Jeonghan era el amigo de Cheol, ¿como puedes ser un robot?

Jeonghan suspiró y se levantó de la silla. Necesitaba moverse cuando estaba nervioso.

-La vida da muchas vueltas. Es difícil de explicar. -comenzó a dar vueltas por la habitación- Tú...¿tú de que le conoces?

El robot se encogió en la silla y habló en un susurro- Era mi amo.

El rubio volvió a la silla tratando de calmarse- ¿Y qué te contó de mi?

00_487//Joshua [CheolSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora