00_487//Joshua [CheolSoo]

Capítulo 14

Joshua se quedó parado. Ya había asimilado que no volvería con Seungcheol, no se esperaba eso– ¿Puedo...puedo volver con él?

El rubio asintió– Si, pero luego será cosa vuestra el poder seguir juntos. –después de decir eso con voz suave, sin tratar de dañarle con sus palabras, atrajo el cuerpo del robot al suyo con cariño y dejó un suave beso en su sien– Llamaré a un amigo que tenemos en común. Él vendrá a buscarte y te llevará con Seungcheol... pero no puedes decirle que he sido yo... él no puede saber de mi, sería doloroso.

Joshua pudo sentir la tristeza del contrario y le abrazó para intentar confortarle. Su primer y único amigo iba a hacer por él algo como eso... Después de años de aislamiento iba a acercarse, a involucrarse con Seungcheol por él.

Incluso si no se llegaban a ver, Jeonghan iba a sufrir.
Ya había notado que le pasaban cosas extrañas en sus circuitos cuando hablaban de Seungcheol. El rubio sonreía tristemente de manera que podía notar ambos sentimientos, tristeza y alegría en su rostro... No quería que su amigo colapsase por su culpa.

–Han... Hannie... Gracias. Lo que vas a hacer es muy importante para mi... –subió su temperatura un poco tal y como había hecho días atrás tratando de al menos devolverle un poco de toda la buena fe que le estaba brindando. Ambos se abrazaron desesperadamente y Joshua se apartó un poco para besar su mejilla– No le diré nada, pero contactaré contigo en cuanto pueda. No quiero que estés triste... duele y no me gusta cómo se siente estar triste... quiero que sonrías.

Por enésima vez en la semana, Joshua le sacó una sonrisa por su inocencia y ternura.

–Esté bien. –susurró y besó su mejilla también– Voy a llamar ya, tenemos poco tiempo.

Tumbó al contrario en la cama delicadamente y le sonrió antes de levantarse y salir de la habitación.

♥♡♥

–Josh... 

Jeonghan susurró su nombre mientras se tumbaba a su lado en la cama

–He hablado con mi amigo. Él también​ te estaba buscando y estaba preocupado por ti... parece que Seung no lo está pasando bien, está desesperado por encontrarte. –acarició la mejilla del moreno cuando éste se giró a mirarle– Por eso va a venir a buscarte esta tarde. Antes de que la jefa venga a abrir. Parará en la salida de atrás para que nadie os vea... –Joshua escuchaba atento extasiado pensando en que vería a Seungcheol pronto. De la nada sintió como Jeonghan le abrazaba– Josh...te quiero mucho...no he sido tan cercano a alguien e-en años... 

Joshua secó sus lágrimas y le sonrió– Tu eres mi primer amigo... Tengo a Cheol, pero... es diferente. También te quiero mucho. –Han buscó su mano y entrelazó sus dedos.

–Lo sé. Y como tu amigo quiero que seais felices juntos. –de movió un poco para quedar encima suyo y llevó su mano libre a la entrepierna de Joshua– Pasemos un último rato juntos... aún faltan al menos un par de horas para que mi amigo llegue, podemos jugar una última vez.

Bajó su cuerpo para besar suavemente los labios del contrario y recibió su confirmación cuando el moreno abrió la boca para corresponder al beso.

♥♡♥

–¿Falta mucho?

Johua preguntó eso por enésima vez. No paraba de preguntarlo desde que se había enterado de que Han podía rastrear a su amigo.

–Quince minutos... –respondió el rubio con cansancio– Josh, has preguntado lo mismo hace dos minutos y tienes reloj interno. ¿Realmente necesitas preguntarlo?

El mencionado se sonrojó y se levantó de la cama nervioso aprovechando para vestirse– Pero puede acelerar, frenar... puede tener un accidente y no llegar...

Jeonghan le miró con cariño desde la cama y observó enternecido como tiraba de su camiseta mientras daba vueltas nervioso por la habitación.

Durante la semana que habían pasado juntos se había dado cuenta de que era alguna especie de manía; cada vez que se ponía nervioso se agarraba al borde de la camisa con fuerza y tiraba de ella. E incluso si no llevaba camiseta, sus manos se movían a donde estaría el borde y jugaba con sus dedos incómodo. Era un habito muy tierno.

–Joshua. –le llamó suavemente pero éste ni le escuchó– ¿Quieres ir abajo a esperar?

Esto llamó la atención del robot que asintió rápidamente y se acercó a la puerta esperando a que Jeonghan se levantara y le mostrara  a donde ir.

El rubio se levantó cansado y le dio unos suaves golpecitos en las nalgas– Vamos, pronto estarás de nuevo en casa.

Los dos robots bajaron juntos por las escaleras de la entrada trasera y esperaron sentados en los escalones hasta que un coche de aspecto algo lujoso se paró frente a ellos.

Joshua se tensó al verlo pero su amigo le miró confirmándole que era el coche que esperaban y que no había nada que temer.

Ambos se pusieron de pie justo cuando un chico bajito bajaba del auto.

Jeonghan le mostró su característica sonrisa amable mientras que Joshua le miraba sorprendido.

El chico se acercó a ellos y les saludó.

–Joshua. –le llamó y éste le miró a los ojos– Es bueno volver a verte... mas en esta situación. Me alegro que estés bien. –éste asintió y tomó la mano que le ofrecía.

–Lo mismo digo...¿Woozi? –el bajo asintió y Joshua se sintió un poco mas a gusto al saber que le conocía.

Sintió unos brazos rodeando sus caderas y se giró para encontrarse a Jeonghan abrazándole.

Le abrazó también por un momento como despedida temporal y se separó rápidamente acercándose al mas bajo.

–¿Ya os vais? –los dos asintieron bastante descoirdinados– Bueno... que os vaya bien. No le digáis nada de mí, ¿sí? –asintieron de nuevo y Jeonghan se despidió con la mano– Bien. Entonces, nos...nos vemos...o no... no sé.

Woozi y Joshua se metieron en el coche después de despedirse y se alejaron lentamente mientras Jeonghan les seguía con la mirada hasta que giraron y no pudo verles más.

Entonces volvió a su habitación y miró a su alrededor. Se sentía solo de nuevo en esa habitación. Ya se había acostumbrado a tener a Joshua con él.

Tumbándose en la cama boca arria se preguntó que pasaría cuando llegara Mingyu. Realmente no le importaba, por eso había hecho eso... no saldría entero, la traición en los robots era severamente castigada.

Sonrió triste pensando en laas personas querídas a las que había ayudado. Al menos sabía que se encargarían de sonreir por él.