00_487//Joshua [CheolSoo]

Capítulo 8

Cheol bajó la vista mirando la foto– Ya no sé nada de él... –guardó los álbumes y se tumbó en el suelo– Esa foto fue hecha antes de salir de excursión con la escuela...la carretera estaba cortada y la autopista colapsada. El conductor tomó un camino de montaña, pero empezó a haber niebla... oímos el claxon de un coche que venía de frente y después todo fue confuso. El autocar tumbó y rodó por la montaña. Recuerdo sentir algo punzante y después esta habitación. Me dijeron que había despertado de un coma. –Seungcheol cerró los ojos con fuerza y se tapó la cara– De todo el autobús solo...solo sobrevivimos dos. Fue un milagro. –Joshua se acercó a él y se tumbó a su lado colocando la mano en su pecho. Seungcheol sonrió triste y acarició su cabeza– Fuimos Jeonghan y yo. Realmente...realmente fue un milagro, acabamos tan mal, nadie creía que íbamos a sobrevivir. Hubo polémica con la escuela y el autocar así que nos separaron en diferentes hospitales Después de eso no volví a verle.

Joshua besó su mejilla y le observó atentamente– ¿Por que no le buscas?

Cheol negó– Porque tengo miedo. Y ahora ya ha pasado demasiado tiempo. –acarició la cabeza del robot y giró quedando encima suyo. Besó sus labios suavemente y le sonrió– Dejemos ya este tema... ¿Que quieres hacer ahora?

Tratando de hacer algo él también, enredó sus dedos en el pelo de su amo y le acercó para besarse de nuevo– Quiero estar contigo.

Su amo no pudo evitar reír– ¿Y qué quieres que hagamos estando juntos? –Joshua se encogió de hombros y la sonrisa de Cheol se hizo más ancha– ¿Vemos pelis antiguas? –se levantó y cogió a Joshua en brazos– Enrolla tus piernas en mi cintura, así es mas fácil andar. –tímidamente el robot hizo lo que le pedía y se abrazó a su cuello dejando besitos en él. Cheol soltó risitas ante eso y pasó las manos de sus muslos a su trasero.
El contrario no le dio importancia y continuó como si nada hasta que Seungcheol se sentó en el sofá y él sacó las piernas para que su amo estuviese cómodo. Quedó sentado encima suyo con una rodilla a cada lado.

Las manos de Seungcheol volvieron a sus muslos y los acariciaron con delicadeza– Casi no tienes pelitos. –los dos rieron– Eres muy suavecito. –se acercó a besarle mientras movía las manos por sus piernas disfrutando el tacto. Fue subiendo las manos hasta colarlas bajo el pantaloncito y le acarició cerca del borde del bóxer. Al no notar ninguna reacción se separó sorprendido.

–¿No te molesta que te toque ahí? -el robot negó– No...¿no sientes nada por esto? –subió un poco mas y dio un pequeño apretón a sus nalgas.

–Es...extraño. No molesta. –Seungcheol suspiró decaído. Su pequeño robot parecía ser aún más inocente de lo que pensaba– ¿Es malo? –preguntó Joshua al ver la reacción de su amo.

Éste negó y sacó las manos para acariciarle solo las piernas– No, no es malo. Aún tienes que aprender muchas cosas, yo me he adelantado un poco. –se sonrieron y se acercaron a besarse.

Estaban a punto de separarse e iniciar un nuevo beso cuando picaron al timbre. Cheol gruñó contrariado y se levantó a abrir la puerta dejando a Joshua sorprendido por el sonido que había hecho.

~♥~

–¿Qué te parece? ¿Te gusta?

Seungcheol le abrazaba por detrás mientras ambos observaban como había quedado la habitación después de sacar los muebles viejos y meter los nuevos.

Joshua asintió– Me gusta. –cerró los ojos disfrutando del abrazo– ¿Tendré que usar la cama? –preguntó automáticamente sin ser consciente de lo que decía.

Su amo rió por lo que había dicho– ¿Prefieres la mía? –el robot asintió de nuevo haciéndole sonreír mas– Puedes dormir conmigo siempre que quieras, a mí también me gusta que duermas conmigo.

Seungcheol estaba sentado en la cama acariciando las caderas del robot y dejándole besitos en el cuello mientras Joshua se dedicaba solo a disfrutar– Josh...luego vendrán unos hombres y tendré que hablar con ellos a solas. ¿Podrás quedarte en otra habitación hasta que te llame? –Joshua asintió– Bien...gracias...

De nuevo sus manos se volvieron a colar por debajo de la roma, esa vez bajo la camiseta. Al no encontrarse con ninguna oposición subió un poco las manos acariciándole el abdomen. En sus brazos, Joshua solo suspiraba como si estuviese tocando cualquier otra parte de su cuerpo.

Suspiró derrotado. Era consciente de que apenas habían pasado un par de días desde que lo tenía en casa y la verdad, le sorprendía el rumbo que tomaba su relación, pero le frustraba que el robot no notara sus intenciones. No podía enfadarse con él; el hecho de ser tan inocente le volvía aún más tierno y de alguna manera le tentaba más, pero así no podía resistirse a tocar y si Joshua no le paraba, acabaría por hacerle algo indebido y no quería sin su permiso.

Tampoco podía hacer mucho. Al robot le gustaba que le tocase así que no quería dejar de hacerlo, pero sus manos siempre acababan colándose bajo su ropa.

–Josh... –cerró los puños y puso toda su fuerza de voluntad en apartar las manos. Le abrazó y trató de no moverse mas ganándose así un gruñido de inconformidad que venía del pequeño cuerpo que tenía en sus brazos. Besó su frente y se tumbó dejando a Joshua recostarse en su pecho. Cerró los ojos y se dedicó a pensar únicamente en Joshua.
...
¿Le amaba?
No.
Quizás esa no era la pregunta. ¿Podía amarle? Aún si podía sentir, no dejaba de ser un robot. ¿Podía dejar atrás sus prejuicios y amarle?

Poder podía, de eso estaba seguro. Solo con esos dos días ya había podido comprobarlo pero, ¿se iba a permitir hacerlo?

La respuesta vino automáticamente a su cabeza cuando notó algo moviéndose encima suyo y luego unos suaves labios rozar los suyos.

Claro que podía amarle. Aún era demasiado pronto para una palabra tan grande, pero la posibilidad estaba ahí, era su trabajo llegar hasta ahí.

Abrió los ojos y se abrazó fuerte a Joshua para rodar por la cama hasta acabar sobre él. Ah, iba a tener que contenerse mucho si quería que eso funcionara. Pero, al igual que con su relación, tenían que ir poco a poco. Joshua aún tenía muchas cosas que aprender.

Cosas que no iba a aprender quedándose encerrado en casa.