00_487//Joshua [CheolSoo]

Capítulo 11

Después de lo que parecieron horas, alguien abrió la puerta.

En esos momentos Joshua ya no esperaba nada. No podía huir y seguían habiendo inhibidores de frecuencia que le impedían llamar a Seungcheol.
Ya no tenía esperanza.

Cuando abrieron la puerta ni levantó la vista. No le importaba. Fuese quien fuese seguro que no le iba a llevar a casa.

-Oh, Joshua... -la voz de Mingyu llenó la sala haciéndole levantar un poco la vista. Lo suficiente para ver su sonrisa perversa. ¿Como había podido confiar en él?- No pensé que fieras tan tonto como para caer en esto, pensé que al menos te resistirías y tendríamos que traerte a la fuerza...

Como el robot no decía nada, Mingyu se molestó y habló con un tono más bajo.

-Veo que entiendes tu posición...eso es bueno. -caminó hacia él y se arrodilló para quedar a su altura- Verás, me es un poco incómodo ir con inhibidores a todas partes, así que como a partir de ahora vas a ser mi robot personal, vamos a hacerte unas reparaciones. -eso por fin le hizo reaccionar. Si le impedían comunicarse, jamás iba a poder volver con Seungcheol- Hey, no me mires así. Al menos no te he tirado al basurero.

Mingyu rió perversamente y le agarró de la muñeca arrastrándole hasta el salón y dejándole en medio- Wonu. Es todo tuyo.

De alguna parte salió un personaje más bajito que los otros dos, con bata blanca y gafas redondas. Ese atuendo le hacía parecer algo loco, cosa que asustó mas a Joshua.

-Vamos a ver.... Desnúdate. -con miedo a acabar en el basurero si no hacía lo que le ordenaban, el robot obedeció y se quitó todas las prendas de ropa que le había comprado su amo- Vaya vaya...donde tienes el agujero? -revisó su espalda que era donde los robots acostumbraban a tenerlo pero lo acabó encontrando en el pecho, bajo un parche de color carne que Seungcheol le había colocado por precaución- Vaya...parece que cuidaban bien de ti. -Mingyu resopló pero aún así observó cuidadosamente cómo el más bajo introducía un chip bastante largo que iba conectado a través de un cable a su ordenador- Veamos qué clase de seguridad tienes...¡oh!

Al oír esa exclamación, Mingyu se acercó a mirar la pantalla por encima de su hombro. Cómo no pudo entender nada de la serie de números que aparecía en pantalla, se forzó a recuperar la compostura y se aclaró la garganta- ¿Pasa algo?

-Para nada. Es un buen robot, ¿qué vas a hacer con él?

Mingyu se encogió de hombros- Jugar.

-Oh...así que sigues declinando mi oferta...que se le va a hacer. ¿Me lo podrás dejar algún día? Solo por el sistema de seguridad ya puedo decirte que tiene muchas más cosas de las que aparenta.

-WonWoo... -el alto suspiró- Una vez me aburra de él te lo podrás quedar, ¿pero puedes acabar ya lo que te he pedido? Me estoy aburriendo.

El mencionado suspiró. ¿Quien le mandaba enamorarse de ese estúpido? Ni siquiera podía entender la maravilla que tenían delante de sus narices.

Después de escuchar que quería que modificara a un robot artesano para que no pudiese usar sus funciones de llamada mensaje y parecidos pensó que sería un trabajo fácil, pero esos números demostraban que lo había subestimado. Incluso si ya había burlado la seguridad (cosa que no había sido fácil), cada archivo estaba protegido individualmente, de manera que debía ir uno a uno para lograr lo que quería.

Dos horas más tarde acabó y desconectó el chip del robot. Mingyu se había quedado dormido después de esperar tanto así que aprovechó para hablar con el robot.

Lo primero que le preguntó era lo que había estado pensando​ todo ese rato.

-¿Por qué no te has movido? Podrías haberte desconectado tu solo y haber echado a perder todo mi trabajo.