Capítulo 4: Maddie, Maddie Hamilton [Editado]

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- ¡Ah!- gritó del susto.

- ¿No vas a contestar? ¿Qué haces en mi habitación?- dije recalcando el mí.

- Y-yo.- Se aclaró la garganta- Lo siento, no sabia que ya había llegado mi compañera de habitación, pensé que ya no tendría.

- Eso no...alto alto- dije un poco confundida- ¿Compañera de habitación?

- Si...- Hizo una pausa antes de continuar y sonrió mostrando todos los dientes- Tú y yo somos compañeras.

No puede ser ¿En serio? ¿Compañera?, no es por que ella me caiga mal ni nada por el estilo, la acabo de conocer... Pero es que... Dios por lo menos pensé que tendría más privacidad, no les bastó con que tuviera que caminar horas para llegar aquí, si no que me tienen que poner una compañera, que tal si es una psicópata y cuando me vaya a dormir entre a mi habitación y me vea toda la noche o me corte el cabello, uno nunca sabe... Pero no se ve para nada como una psicópata, mas bien se ve todo lo contrario... Pero para ser un internado tan caro y grande pensé que tendríamos por lo menos una habitación para cada uno.

- Creo que no iniciamos muy bien que digamos- dijo soltando una risita- Me presento como se debe, soy Maddie, Maddie Hamilton- vociferó con un brillo en sus ojos verdes.

- Heather, Heather Collins- dije y su sonrisa creció un poco mas.

- ¿Qué tenemos aquí?- dijo mientras se tocaba las puntas castañas de su cabello enrulado, confundiéndome un poco- Nada más ni nada menos que la hermana de West Collins.

-Si, yo- empecé a decir pero me interrumpió.

- Por fin te conozco, habla tanto de ti- dijo ahora realmente confundiéndome, mi hermano, hablando de mi ¿Hablamos de la misma persona? No, no lo creo, desde lo ocurrido, el y yo no hablamos, solo en eventos en los cuales el podía asistir y solo lo hacíamos por que somos la familia perfecta, claro ante la prensa nada más, por que de perfecta no tenia nada.

- Aja- dije mirando hacia mis pies y recordando que mi cuerpo sólo está cubierto por una diminuta toalla- Discúlpame pero me tengo que vestir, un gusto conocerte.

- Si, igual.- Soltó una carcajada y se tapó los ojos con sus manos blanquitas, pero al igual que todos aquí, levemente bronceadas. Se veía muy tierna ya que era más bajita que yo, debía medir como 1,58.

Di la media vuelta dirigiéndome a mi habitación, llegue a la puerta, la abrí y antes de cerrarla, escuché a Maddie decir.

- ¡En el armario está tú uniforme, no llegaste a tiempo para el primer periodo pero si vas a llegar al segundo, vístete!.

Diablos, uniforme...

- Vale, gracias- le dije.

Terminé de cerrar la puerta y caminé hasta el armario para ponerme el dichoso uniforme...

Ahora que lo pienso ¿Con que me tropecé cuando salí del baño...? Nah, después veré.

Me miré en el espejo de cuerpo completo que estaba en la puerta de la parte de adentro del armario, aunque odio los uniformes, esté no me quedaba nada mal, consistía en una falda beige oscuro de la cadera hasta una un poco mas arriba de la rodilla, aunque la preferí usar desde la cintura, siendo un poco mas corta abajo, pero no tanto, una camisa blanca de estilo suelta, cuello redondo que iba por dentro y una chaqueta negra medio ajustada tres cuarto de manga, con el logo del internado del lado superior izquierdo, la chaqueta en sí llegaba a cubrir toda la parte trasera de la falda, no miento cuando digo que no me queda nada mal.

Salí de la habitación con mi teléfono en manos viendo los mensajes de hace un rato.

El primero decía...

¡Heather Collins! Contéstame el teléfono, ¡Acaso no ves que soy tú madre y hago todo por tú bien! Más te vale que la próxima que te llame me contestes el teléfono, por que si no lo haces... Bueno tú ya sabes lo que pasará ¿O me equivoco?

Katherine

El segundo decía...

Hola, ¿Cómo estás? ¿Qué tan horrible es? ¿Ya hiciste algo malo? ¿Cuantas perras hay ahí?, cuidado si se te pega la perratitis... Me avisas cualquier cosa, recuerda, mejores amigas por siempre, ¡Estaré siempre allí para ti! Besos.

Sarah

El tercero decía...

Hey, ¿Ya te olvidaste de mi? Llamé a tus padres, dicen que ya no puedo tener contacto contigo... De nuevo... Solo quería decirte que yo no e olvidado a mi mejor amiga, pero veo que ella sí a mí. Cómo sea...Hear tengo que hablar contigo... Es sobre Sarah... Se que es tu mejor amiga y todo pero no hay algo en ella que no me gusta... Llámame después de tus clases, ¡Te quiero, no lo olvides!

Brandon <3

El cuarto decía...

¡Dios es grande, a escuchado mis plegarías! Me a quitado de encima a la muy perra de Heather, ¡La odiaba con todo mi ser...! Es que siempre se creía la más bonita y todos saben que la más bonita soy yo ¿O no?, pero lo que más odiaba de ella era que todos se fijaban en ella y no en mi ¿Puedes creerlo? La muy perra se llevaba toda la atención...pero menos mal que se fue ya no aguantaba ser su "amiga", ¿O me vas a decir que no, Sarah?, tú eres la que peor hablabas de ella y es tan ingenua que no se daba cuenta, por dios, eras su "mejor amiga", debo decirte que eres muy buena actuando... Cómo sea, me tengo que arreglar, ¡Bye!.

Alessia

Todo...Todo fue una mentira, no hubo nunca amistad verdadera... Sabía que Alessia era una perra, una de las grandes pero llegar al nivel de fingir amistad... No seas tan perra, tan hipócrita. De quien no me lo esperaba era de Sarah... 3 años de larga amistad tirados a la basura... No me lamento haber recibido ese mensaje de Alessia, que obviamente iba para Sarah, lo que lamento es de ser tan estúpida y no haberme dado cuenta antes. No estoy molesta, triste y mucho menos feliz, estoy decepcionada, de mi misma.

- Heather- me llamó Maddie pero estaba tan sumergida en mis pensamientos que no supe si de verdad me llamaba o no- ¡Heather!- está vez sí logro sacarme de mis pensamientos.

- ¿Qué?

- Te pregunté si estás bien- dijo.

- si, ¿Por qué?

- No por nada, es como estabas tan entretenida viendo tu telefono...-hizo una pausa antes de continuar- Apagado.

- Ah si, lo siento es que estaba sumergida en mis pensamientos, es una mala costumbre mía- dije un poco avergonzada.

- ¿Estás lista? Si tardamos más no vamos a llegar para comer y estarás toda la clase con hambre- dijo sabiamente, porque es verdad.

- Si, ya estoy lista- dije, un mometo, ¿Yo no empezaba mañana?- Maddie, ¿Yo no empezaba mañana?-pregunte.

- No, me llamó la secretaria para que te dijiera que comenzabas hoy en el segundo periodo, que te prepararas, me lo dijo cuando te estabas bañando pero yo no sabía que ya habia llegado mi compañera, por eso me sorprendi al verte- dijo aclarándome todas mis dudas- Y aqui estamos.

- Ah ok- le respondí.

- Toma- me dijo Maddie mientras me entregaba un bolso- Te arreglé el bolso, agarré otro que tenia para no tardarnos más, espero que no te moleste- dijo.

- Lo contrario, gracias.

Agarré el bolso que me tendía y salimos juntas de nuestra habitación para ir para el comedor, pasamos por los pasillos para bajar por las escaleras y por lo que me aprendí de tanto caminar esta mañana no íbamos exactamente al comedor.

- Emm, Maddie- la llamé.

- ¿Si?

- ¿A dónde vamos? Por lo que sé el comedor esta en dirección contraria ¿no?- ahora que lo pienso, no me acuerdo muy bien en dónde está el comedor.

-Si... Pero- hizo una pausa antes de continuar- Primero vamos a ir a ver a alguien.

Privilegios NO DeseadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora