Quiéreme tal como soy (CHENMIN)

Eres perfecto

Buenos días!!!

Quiero empezar por disculparme por no poder actualizar antes, en la semana tuve que hacer dos informes así que se me hizo muy complicado terminar de escribir. De hecho estos últimos meses ya no escribo en la madrugada porque de verdad que no funciono a esas horas, pero como quería cumplir con ustedes traté de hacer un esfuerzo y logré mantenerme despierta al menos hasta las 2:30 jueves y viernes, aún así no alcancé a corregir el capítulo a pesar de que ya lo tenía listo desde el viernes en la noche. Ayer me levanté temprano para seguir corrigiendo pero tuve ensayo y luego el cumpleaños de mi amiga por lo que al llegar a mi casa (12:30 de la noche) me instale en mi escritorio a continuar corrigiendo, tampoco logré terminar de hacerlo, mi computador marcaba las 3:30, no daba más y aún me quedaban como 8 páginas por corregir (el capítulo tiene en total 23 hojas D:) así que hoy volví a levantarme temprano y pos al fin lo acabé.

Gracias por la paciencia, espero que lo disfruten, vamos con esta última parte de esta pequeña -no tan pequeña- historia. 

P.D Este capítulo tiene varias imágenes para contextualizarnos en los lugares que visitan los chicos y otras cosas.

P.D2 Les recomiendo tener la insulina a mano porque me pasé en lo azucarado asdsjadah, eso lean <3 <3 ~~

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Tal como prometió JongDae la semana transcurrió de forma rápida, tan así que Minseok apenas pudo procesar el momento en que le vio aparecer por el portón del colegio con esa sonrisa de gato y el uniforme un tanto desarreglado. Se tomaron de las manos y caminaron juntos por el pasillo bajo la mirada curiosa de todos a su alrededor.

El ambiente en el colegio había cambiado en sólo un par de días, Minseok ya no era intimidado, los chicos del grupo de Yifan fueron expulsados y los que también le molestaban no se atrevían si quiera a mirarle mal. Dejó de ser invisible en el curso, algunos compañeros y compañeras se habían acercado a hablarle, otros incluso le pidieron perdón por tantos años de indiferencia.

Minseok lucía feliz.

El día sábado se despertó más temprano de lo habitual, ordenó su pieza, incluida la pequeña cama de Jjong-dda y bajó a desayunar luego de haber dejado el recipiente lleno de comida para este. Sus padres ya estaban levantados, la cafetería abría temprano y a pesar de tener personal encargado para atender durante el día, preferían hacer turnos con el fin de ver que todo estuviera bien.

Minseok había quedado en juntarse con JongDae al medio día para aprovechar la tarde y lograr pasear tranquilamente por la ciudad. Busan era un lugar bastante turístico con gran variedad de sitios que podían visitar e ideales para tener su primera cita. Minseok miró la hora en su celular, estaba atrasado por lo que se despidió de sus padres y salió a tomar el bus al paradero cerca de su casa.

Una vez fuera del autobús comenzó a correr en dirección a la playa de Haeundae donde supuestamente se encontrarían. Divisó a JongDae sentado en una banca de la pequeña plaza con la vista puesta en la pantalla del teléfono, corrió con más ganas llegando a su lado a escasos segundos. Al momento de verle frente a él, JongDae se puso de pie un poco sorprendido por su repentina aparición pero en seguida cambió su expresión por una bonita sonrisa que logró contagiarle. Minseok trató de recuperar el aliento con las manos apoyadas en sus rodillas mientras tocía y se aclaraba la garganta.

— ¿Estás bien? — le oyó preguntar, sintiendo su mano posarse sobre su espalda acariciándole lentamente.

Asintió sin poder hablar hasta recomponerse del todo y cuando finalmente lo hizo se enderezó mirando a JongDae a los ojos.