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Sombras: Destrucción 20

La paciencia se le estaba terminando a Ruggero, eran exactamente las 9 de la noche y no había rastro de la tal Galaxia que había arruinado su vida y su matrimonio. Karol había logrado enamorarse de alguien más y se lo había dicho aquella noche después de confesarle que se había besado con Fernando, un viejo compañero de instituto. Ruggero no había tenido reacción, parecía que su corazón dejó de latir. Solo le dijo a Karol que se fuera a la habitación. Después de que ella se fuera el empezó a destruir todas y cada una de las cosas que se encontraban en su sala.

Sacudió la cabeza.

Solo quería borrar ese tan horrible recuerdo de su mente.

—Perdón por la tardanza, vine con un tráfico que ni te imaginas —la sangre del italiano se congeló, conocía a la perfección esa voz.

—Kopelioff.

Sombras #A2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora