Oculto(DIARIOS EN NUEVA ORLEANS-FANFIC THE ORIIGINALS)

Capitulo 4: En el que me decido a aceptar mi destino.

Al abrir mis ojos me encontraba en una habitación de carácter antiguo, obras de arte, mesas con años de antigüedad y la luz de un candelabro sobre mi.

-¿como estas?- escuche una voz suave a mi lado, al girar me encontré con una morena, o mas de 22 años, delgada, rostro pulido y encantador, su cabello castaño caía sobre sus hombros, era hermosa.

-me duele la cabeza- fue todo lo que se me ocurrió responder mientras intentaba sentarme, ella sonrió y me paso un vaso de agua.

-soy Hayley Marshal...hago parte de la familia de una forma extraña- me comentó con una sonrisa.

-¿de la familia?-

-Mikaelson- comento ella-esta es la casa Mikaelson- 

-soy Samanta- comente con una sonrisa mientras le daba un sorbo a mi vaso de agua, entonces escuche unos pasos y unas voces alteradas, la puerta se abrió de repente.

-pensé que no ibas a despertar nunca amor- era Nikalus con expresión molesta, sus movimientos bruscos delataban su enojo, el cual trataba de disfrazar con palabras bonitas

-¿puedes dejar de gritar?- le reprocho Hayley, lo que le agradecí, pues mi cabeza aun dolía un poco.

-no Hayley, te recuerdo que esta mujer posee información valiosa para nuestra familia, para la protección de mi hija- espera, ¿este loco tiene una hija?.

-si, como su información es valiosa, pretendo protegerla de ti, tus osadas acciones y tus crueles castigos, pues solo así conseguiré la información para mi hija- ok...¿estos dos están junto?mis ojos viajaban de un lado a otro leyendo sus expresiones y escuchando sus reclamos cuando una tercera voz me distrajo.

-me alegro de que estés bien- el tono infantil de mi hermana me hizo dar un salto antes de girarme a verla, a mi lado, acostada estaba ella, de por si era pálida, pero ahora parecía mas enfermiza.

-Em- susurre llamando la atención de los presentes, sin importarme mucho si creían que estaba loca me gire a verla inclinándome sobre ella-¿estas bien?- mi hermana solo asintió.

-quería protegerte, pero ella es muy fuerte- comento- Sam tienes que alejarte de Nueva Orleans, de esta casa, de los Mikaelson, ella persigue tu poder-

-¿quien es ella?- le pregunte en un susurro, ella parecía meditar su respuesta y cuando se disponía a decirme algo sentí como me halaban por el brazo.

-¿con quien diablos hablas?- me cuestiono Niklaus, al girar vi la mirada confundida de el rubio, su novia-esposa Hayley me miraba extrada y su hermana, ¿Freya? así la llamo, ella parecía que formaba cientos de dudas en su mente.

-no es de tu incumbencia- le conteste molesta por la interrupción, sabia que Emily se había quedad con migo solo hasta verme mejor, ahora ya no estaba.

-oh, amor si que lo es...-

-no soy tu amor, pensé que ya habíamos aclarado eso- le espete molesta, estaba tan enfurecida que no me importaban sus diálogos o su aura intimidarte, con suerte lograba contenerme para no golpearle.

-¿por que es tan importante?- dijo al final Freya desde el marco de la puerta, lo cual precio interrumpir los hilos de pensamientos asesinos de Niklaus pues dejo de mirarme enfurecido y me soltó, con dos zancadas alcanzo una mesa al otro lado de la habitación, tomo el cuadro y se lo mostró a su hermana.

-me preguntaste que vi en aquel circulo con Marcel- comenzó en un dialogo que yo no comprendia-pues eso es lo que vi...y creo que ella- dijo mientras me señalaba-también le ha visto- solté un suspiro y salí de la cama.