El último adiós

03/Abril/2021

Hoy hablé con Donatien y descubrí que es un amigo incondicional, con él puedo pasar de la risa al llanto y viceversa en segundos. Me estuvo contando unos problemas que tuvo con su amor perdido (él prefiere no llamarlo ex, pues dice que eso representa un fracaso y que ellos no lo fueron), hubo un punto en el que nos deprimimos juntos y nos dimos cuenta, una vez más, lo mucho que nuestras vidas se coordinan; me identifiqué en un 90% de las cosas que me contó que hicieron, se dijeron y que luego terminaron, eso nos da risa y miedo a la vez, pues a uno le pasa algo y al poco tiempo le pasa al otro.

En nuestro intento de eliminar la depresión, decidimos ponernos a hablar de los viejos tiempos, de unos años atrás, en donde todo nos parecía más simple y sencillo. Recordamos las tonterías que hacíamos, como solíamos ir a comprar nuestros "desayunos muy nutritivos", que normalmente eran torta de tamal y atole, a la reja de entrada de la secundaria.

Recordamos también que él era el único chico que lograba hacerme bailar en las fiestas de XV años de nuestras amigas, pues como tengo dos pies izquierdos, el resto de los chicos se desesperaba de intentar bailar conmigo. Recordamos lo celosa que se puso su novia porque no paraba de bailar conmigo y con ella casi no lo hacía.

También recordamos los muchos problemas que hubo en nuestro grupo de amigos, problemas que nos hicieron terminar con una que otra amistad; pero que él, nuestro amigo Bratt y yo permanecimos juntos a pesar de todo.

No supimos en qué momento pasaron 6 horas, pues la plática era tan extensa e interesante que ambos perdimos un poco la noción del tiempo. Tuvimos que despedirnos porque se hacía tarde y él debía volver a su casa, aunque prometimos que en cuanto llegara seguiríamos hablando.

Antes de despedirnos me preguntó si todo iba bien, le aseguré que las cosas estaban de maravilla, pero sospecho que no me creyó. Tiene un pensamiento muy intuitivo, sobre todo cuando se trata de mí, y es muy difícil que le mienta así que supongo que fue consciente de que no quería hablar del tema y por eso optó por fingir que creía lo que le había dicho, pero estoy segura que sabe, o al menos se imagina, lo que me pasa y la idea que tengo en mente.

Supongo que al leer la carta que puse en el buzón y que le llegará en poco más de una semana deducirá las cosas, y él sabrá actuar de manera más lógica que el resto de personas que también recibirán una carta, por el momento no me queda mas que suponer y esperar, pronto veremos qué pasará...

Por siempre tuya

Violeta