Roads Of Fire

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-Louise, ya estoy aquí. He llegado a la ubicación- desde la azotea de un edificio un poco más grande, él lugar parece ser un lote de departamentos- ¿Segura que es aquí donde está?-.

-Si, la última actualización de ubicación es ahí, aunque...-.

-¿Aunque, que?- solté con severidad.

-Pavel no está ahí, es la ubicación de uno de sus hombres pero no de el- habla rápidamente como si quisiera amortiguar las palabras.

-Está bien -dejo salir aire - ¿En que habitación está? No quiero darme mas problemas-.

-Espera.... está en él quinto piso, habitación 23B-.

Ubico una ventana abierta de par en par en él tercer piso, está ventana afortunadamente da al pasillo y no a un cuarto. Disparo una flecha justo arriba de la ventana uniendo ambas construcciones, después de percatarme que no hay gente en él pasillo atravieso él cielo rápidamente, caigo limpiamente dentro del edificio.

Una mezcla de olores de todo tipo llega a mi nariz, apenas una luz ilumina él sucio y viejo pasillo.

Veloz y silenciosamente subo los pisos que me restan, prestando atención a cualquier sonido fuera de lo normal, si un hombre de Pavel está aquí puede haber otros riesgos.

Un poco agitado doy con la habitación 23B, a la cual la "B" cuelga apenas de un clavo. Acerque la oreja a la puerta, escuchando, dos mujeres y un hombre era lo único que había adentro.

Armo él arco y doy una patada fuerte en la puerta sacándola de sus bisagras, está cayo pesadamente en él piso levantando bastante polvo. En medio de gritos entro a la habitación con el arco en alto. Las dos mujeres se cubren el cuerpo desnudo con algunas sabanas sucias, mientras tanto el hombre apura a tomar un arma que esta en la pequeña mesa cubierta de polvos y bolsas pequeñas. Antes de que el pudiera accionar el gatillo disparo la flecha, esta vuela impactando en su arma obligándolo a soltarla dejándola caer. El hombre devuelve su mirada hacia mi, ahora aterrado.

-Ustedes dos, a la habitación ¡ahora!- grito hacia las dos mujeres, se levantan y rápidamente corren hacia la habitación cerrando la puerta con seguro tras ella- Tu -preparo una flecha en el arco y apunto hacia el- ¿Donde esta Pavel?-.

-N-n-o se a que te refieres-levanta ambas manos, me concentro en escuchar los latidos de su corazón, me indican que además del miedo el esta mintiendo.

-¡Responde!- jalo mas la cuerda apuntando hacia el corazón del hombre.

-Te juro que no lo se...yo solo la consumo, otra persona mas la vende- aunque le cuesta trabajo hablar aun esta mintiendo. 

Disparo la flecha dando en el sofá, a centímetros de su rostro.

-Dime la verdad o la próxima ira directo a tu cara-.

A pesar de la amenaza el hombre vuelve a mentirme en la siguiente pregunta. Dejo el arco en la mesita, eufórico tomo la tela de la sudadera del hombre y con bastante fuerza lo lanzo hasta la alacena, el choca contra el vidrio rompiéndolo al instante, al acercarme a el veo que hay cortaduras en casi toda su cara.

-¡¿Donde esta?!-golpeo fuertemente su mandíbula haciendo que desentorne un poco los ojos.

-¡Te juro que no lo se!- un hilo grueso de sangre baja lentamente de su boca, el muestra unos amarillos dientes teñidos de rojo. Furioso lo levanto haciendo que se ponga de pie frente a mi, lo tengo a centímetros de mi rostro y me llega el olor a licor barato y comida china.

-¡Deja de decir mentiras!-lo veo directamente a los ojos, los cuales tienen un mar de terror en ellos y algunas lágrimas de dolor agrupándose ahí- Por última vez, ¿donde esta Pavel?-.

Su respuesta resulta ser (de nuevo) una mentira. Frustrado y ardiendo de ira lanzo al hombre directo hacia un enorme mueble, el choca duramente contra el y cae al suelo pesadamente. Ignorando sus quejidos camino hacia donde mi arco descansa y solo después de meditarlo un poco decido armarlo con una flecha. El hombre recarga la espalda contra el mueble, aun en el suelo, cuando logra levantar la mirada se encuentra con el diablo mismo apuntándole con una flecha.

-Ya me canse de tus mentiras- jalo la cuerda todo lo que esta me lo permite- ¿Donde esta Pavel?-.

-N-n-n-no lo se- cerciorandome de que es por una mentira y no por miedo suelto la cuerda, la flecha vuela en segundos clavándose en su hombro, un fuerte grito inunda la habitación, ignorando el grito armo el arco de nuevo.

-La siguiente flecha ira directo al corazón ¡¿donde esta?!-.

-E-e-e-sta bien- pone la mano en el hombro con la flecha, este ya esta derramando sangre- Esta aqui, en Hell's Kitchen- aprieta los ojos- En la 9° y la 51, cerca del New World Stages, la casa es roja...portón negro- ahora si me dice la verdad, guardo la flecha en el carcaj y me acerco a el rápidamente hacia el.

-Te conviene salir de la ciudad, cuando despiertes serás lo primero que harás- digo agachándome frente a el.

-¿C-c-cuando despierte?- golpeo fuertemente su rostro y el enseguida queda inconsciente. Rápidamente saco la flecha de su hombro y la guardo en el carcaj. Antes de salir y  subir a la azotea para regresar a casa escucho el caucho mordiendo el asfalto repetidas ocasiones fuera del edificio, corro hacia la ventana y veo que de cuatro camionetas salen muchos hombres, apenas logro distinguir que todos ellos están armados con tubos, palancas y bats de beisbol, ellos entran al edificio como hormigas, sus pasos retumban en mi cabeza; todos suben las escaleras.

-Oh, mierda-.

FlechaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora