Move

23 1 0
                                    

-¡Matt!- Louisa corre hacia mi y se agacha al lado mio y me quita cuidadosamente la capucha- ¿Que te sucedió? ¿Estas bien?- sujeta mi cara entre sus manos haciendo que la vea directamente a los ojos, ese contacto visual reactivo mis sentidos.

-El hombro- mi voz suena ronca incluso sin el modificador.

-¿Que dices?- Angela aparece rápidamente seguida de Natsuki y Louisa me retira el modificador. 

-Es...es el hombro-.

-Angela, ven ayúdame- ambas me toman por el hombro sano y me llevan con cuidado por toda la casa, mi otro brazo cuelga inerte sin un poco de movimiento- Aquí...en la cama- Me sientan sobre la cama y Louisa se agacha frente a mi.

-Tal vez sufrió una dislocación, voy por ungüento- Angela sale corriendo de la habitación.

-Hay que quitarte esto- Louisa me quita poco a poco la chaqueta de Kevlar dejándome solo con una playera negra ajustada- Se nota inflamado-.

-Bebe esto Matt, servirá- Natsuki llega ofreciéndome un vaso con lo que parece agua. Con las manos temblorosas tomo el vaso y lo acerco a mis labios; un liquido caliente y amargo desciende por mi garganta dejando por toda ella un rastro de calor que me causa tos. A la misma velocidad que el liquido paso por mi garganta todos mis sentidos vuelven a la normalidad, parpadeo un par de veces y todo se aclara mas.

-¿Que era eso?-.

-Ya lo sabrás, tienes el hombro dislocado, ya sabes que hacer- asiento aun dudando sobre lo que acabo de tomar y me pongo de pie caminando hacia el marco de la puerta y con el brazo sano sujeto el muro, respiro profundamente y me lanzo con fuerza al muro sobre mi hombro lastimado; un fuerte crujido y un dolor intenso me saco un breve grito. Con un cosquilleo levanto el brazo abriendo y cerrando mis atrofiados dedos frente a mi, sonrío de lado mientras Louisa se acerca hacia mi.

-Parece que eso funciono, aunque...fue muy brusco-.

-Y una perdida de tiempo; Pavel no estaba ahí. Unas cuantas calles mas pero no ahí, tengo que ir de nuevo-.

-¿Que? Acabas de llegar y aun estas lastimado-.

-Si, pero no puedo darme el lujo de quedarme aquí sin hacer nada-.

-No puedes usar el arco Jason, tu brazo no esta sano del todo y no puedes funcionar así. Tomate la noche- Natsuki sale de habitación sin siquiera dejarme reclamar. Ya resignado asiento y vuelvo a sentarme en la cama, Louisa se sienta al lado mio y me toma de la mano.

-Llegaste hecho un desastre, pensé que había sido algo mas grave- ella recarga lentamente su cabeza sobre mi hombro como si creyera que podria reaccionar mal.

-Solo una caida y un hombro dislocado, ha habido peores noches-.

-¿Como aquella que me rescataste y terminaste drogado?- su voz tiene un disimulado tono de culpa.

-Fue...interesante, pero tu ya estabas bien- su mano se cierra mas sobre la mía y se recarga con total confianza.

-Gracias a ti-.



7 AÑOS ANTES

-Paul Barrowman, un reconocido contador que por las noches cuenta sus victimas en el asunto del tratado de blancas, esta misma noche pasara por la carretera que esta al sur, tiene una caravana, esa sera tu primer misión- Natsuki pone frene a mi una fotografia del hombre, pelirrojo, rostro ovalado y ojos verdes.

-¿Que? ¿Estas loca? Su caravana seguramente esta armada y a mi solo me das arco y flecha, y aun no se como disparar a blancos en movimiento-.

-Pues mas te vale aprender esta noche- Angela sonríe de una manera burlona.

-No esperaba atacar a un duende, ¿a que hora?-.

-En un par de horas, preparate y usa esto, te mantendrá oculto- extiende una mascara negra que solo tiene rendijas para la visión y respiración.

-Esto tampoco es de bajo perfil-.

-Ve-.

......

-Una misión suicida, justo lo que quería para la primera- estoy agachado, tras un árbol, en una mano tengo el arco y en la otra la mascara que hace juego con toda mi vestimenta. Minutos después veo tres autos negros que bajan por la carretera, rápidamente me pongo la mascara y sujeto el arco- Aquí vamos

FlechaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora