Mi amiga una maldita zorra

T r e s

No podía creer lo que Steysi acababa de decir, en realidad ¿esa era mi amiga?, el lugar se puso tenso y pesado, todos nos miraban y algunos grababan, creo que querían presenciar una pelea, algo de esperarse por la parte de Steysi , y lo que menos quería era que Thomas viera todo eso pero eso era imposible, es como pedir que Súper man fuera inmune a la criptoníta, o que después de una lluvia corta no hubiera bochorno.

—Esta bien, Steysi has tomado una decisión, prefieres creerle a este perro insolente que ya sabrás cómo es, tú más que nadie conoce eso, en vez de creerme a mi—.

—Como supones que te crea después de lo que vi, ¿acaso insinúas que Lucas miente?, o solo lo haces para quitármelo, tú sabes cuánto lo amo y es por eso que nos quieres separar— Estaba decidida a salir de ese lugar de mala muerte ya que todos estaban ebrios, e incitando a una pelea, la cual no comenzaría, es increíble ver cómo la gente se deje llevar por habladurías absurdas, y Thomas estaba en un rincón con sus amigos, veía como se aproximaba hacia su amigo, demonios tengo que salir cuanto antes.

—Espero y algún días te enteres de quién es realmente tu novio Steysi Rollyns—.

Me volteé dándole la espalda, yo aún seguía sin quitarme el antifaz, hice a un lado a la multitud para así poder evitar la mirada de el, todo apestaba a sudor, alcohol y cigarro, no sabía qué hacer, perdí a mi mejor amiga por culpa de un bastado mal nacido.

Me dispuse a caminar hacia mi casa en esos instantes no quería nada, quería estar sola, encerrarme en mi caparazón.

Para mí mala suerte ya había anochecido, el sol se había ocultó los faros de las calles ya se habían encendido, estaba un poco fresco, la gente sentadas en su pórtico charlando, en las canchas los jóvenes jugaban, estaba algo agotada por todo lo que paso, definitivamente era un lugar tranquilo, así que me dispuse a caminar por la banqueta.

—Oye espera—. Oí una voz que provenía del lugar del cual salí, deducí en no tomarle importancia, no puede ser alguien importante, además quiero estar sola.

Apresure más mi paso, no me pondré a llorar ni a deprimirme, en mi momento para mostrar de que estoy hecha.

—Espera, te puede pasar algo si vas sola—.

Ahhhh, está empezando a hartarme primero Lucas, luego Steysi y ahora está rata que ni siquiera se lo que quiere, ignóralo Elisa, pronto se aburría y se irá, solo ignóralo.

—No necesito ni guarda espaldas, ni niñeras, ya te puedes largar me sé cuidar sola, ¿esta bien?—

Voltee para encararlo ya me había artado, él fue la gota que derramó el vaso, el que terminó de cagar mi día, eso pensé hasta que vi de quién se trataba.

—Eres muy testaruda ¿sabías?— Oh no... ¿Thomas?, ¿qué hace el siguiéndome?, no entiendo oh quizá Lucas lo mando, en efecto ha de ser eso.

No podía negar lo atractivo que se veía a la luz de la luna, tenía un aspecto de hombre ¿acosador?, creo que tenía un brillo en mis ojos al verlo, se miraba tan guapo con su máscara la cual cubría la mitad de su bello rostro, sus carnosos labios largo rojizos con un pequeño color carmesí, su cabello castaño, su respiración algo agitada por seguirme con prisa, concéntrate Elisa no te pierdas en sus encantos, ármate de valor y habla como una persona normal.

—¿Acaso te pedí tu opinión?—. No quise sonar grosera, pero creo que no lo logré, además a el que le incumbe, sé que me gusta pero no dejaré que lo note.

—Solo quería felicitarte, has hecho lo que ninguna otra mujer en tu lugar haría—.

Dios, si antes no lo entendía ahora menos, que quiso decir ante "felicitarte por hacer lo que otra mujer no haría", simplemente amaba el echo de que estuviera dirijiendome la palabra.

Tome algo de aire y me dispuse a preguntar el por qué de su respuesta, no podía creer que estaba hablando con el, ¿cuántas veces no soñé con esto?.

—No te entiendo, a que te refieres— Se acercó a mí a unos cuantos pasos de distancia, se quitó la chaqueta negra que llevaba y me la puso, no olía nada mal, quería morirme tan solo pensar que el está parado frente a mí, no se lo que quiere, pero aun así me estoy poniendo nerviosa, mi corazón acelera a mil por hora, esto es muy emocionante, siento que en algún momento me voy a desmayar.

—Te felicito por haberte negado ante Arther, he estado esperando esto por años, siempre odie que el hiciera eso, busca a dos personas que sean mejores amigas, para luego conquistar a la amiga de su novia, y siempre terminan accediendo a sus gustos, pero tú eres la primera que lo rechazó, créeme te hará la vida imposible—.

Ahhh con que a eso venía, creo que en ese instante olvide todo lo que sentía por él, solo entiendo que Arther se comportaría como un niño caprichudo, que solamente por no haber obtenido lo que quería, y de seguro Steysi lo ayudaría con todo eso, pero no me dejaré vencer fácilmente.

—Nunca pedí tu opinión o tu ayuda y no necesito tu lastima, señor metiche—. Estaba tan llena de coraje, sé que en no tuvo la culpa sobre lo que pasó anteriormente, pero tan solo el hecho de saber que es amigo de Lucas Arther me hacía enfurecer mucho.

—Tranquila Señora amargada, solo quiero ayudar, pero no me importa lo que digas, sólo estaré para advertirte de cualquier cosa que pase—.

—Eres muy amable gracias— Mi sarcasmo se podía notar demasiado, pero no sabia como calmarme, nunca creí enojarme con la persona que he amado durante más de 1 año, la cual no sabía de mi existencia hasta hace poco, se siente como cuando tomas un vaso de agua de un solo jalón, sentía mi respiración algo pesada.

—¿Vives cerca?—

A decir verdad no me había percatado de que estaba algo lejos de casa, había salido de la fiesta pensando en todo cuando en realidad es que no llegue a nada, y ahora qué hago, los transportes ya no están en servicio, y pedir un taxi saldría demasiado caro con eso que en las noches incrementa más el precio, demonios en fin de semana, puedo quedarme en casa de Adam Cross mi mejor amigo, de hecho está a unos 10 minutos de donde me encuentro parada "hablando" con Thomas.

—Ya me tengo que ir, ten tu chaqueta, gracias— Me la quite aunque la verdad no quería hacerlo, lo observe por ultima ves, sin duda es hermoso, voltee y ya estaba algo lejos de mí, y la luz de las calles no me alumbraba en todo su esplendor.

Tire el antifaz a la carretera con la esperanza que algún auto lo destruyera, es como tienes un objeto que te recuerda a algo o a alguien en especial, algún momento feliz o triste en tu vida, y ese antifaz no era la excepción.

Ya faltaba poco para llegar con Adam podía ver su linda casa a unas cuantas cuadras, y gracias a el cielo, ya me estaban doliendo los pies por usar los tacones, debí haber traído algunos zapatos más cómodos, ya era un poco tarde quizá 20 para las 12:00, espero y Adam este despierto, de lo contrario tendré que dormir el el parque que está cerca.

—Pero miren a quien tenemos aquí, bienvenida Elisa Hanson—.

Se me herizo la piel al escuchar esa voz, esa voz que tanto odio, esa voz que desearía no existiera, simplemente ver a esa persona me perturba, ¿que hace aquí y sin ella?, ¿por qué me sigue?, que debo hacer, correr, enfrentarlo o ignorarlo, Adam donde estás...

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