Amigos hasta la muerte. ©

(10) PERDÓN p.3

Alisha estaba en aquel cuarto, era rosa y tenia una televisión que estaba estancada en el canal de comida. Le molestaba como el estereotipo de chica le estaba pegando en la cara cada vez que dejaba de intentar abrir la puerta y miraba hacia atrás.

-Esto me esta molestando más de lo que debería- Gruño la de cabellos claros -Cuando salga de aquí iré a escuchar metal a todo volumen...

Ali es una chica que suele representar el estilo de chica linda y perfecta, pero los estereotipos le molestaban. Nunca en su vida uso rosa porque le molestaba que por ello la reconocieran. Continuo tirando de la puerta tan rosa como el resto del cuarto, no había manera. Seguro estaba bloqueada desde fuera.

De la nada un golpe fuerte en la puerta la hizo caer hacía atrás.

-Llegue- Sonrió Sky mientras ayudaba a la mayor a levantarse.

-Justo a tiempo, en cualquier momento comenzaba a rasgar las paredes- Bromeo levantándose.

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Lana se coloco la ropa de Lucy , Alan tomo sus cosas y al perrito, claro, y así, ambos salieron.

-Esto es muy irreal. No entiendo como nos metimos en esto...

-Valentino- Dijeron a unisonó.

Una vez fuera del salón se encontraron a Sky y Alisha saliendo de una puerta rosa.

Al ver al joven ambas lo abrazaron con fuerza. Luego de esto y gracias al eficaz disfraz de Lana, lograron salir sanos y salvos de la gran mansión.

-¿No crees que sospecharan de que Lucy luego aparezca adentro?- Hablo Alan una vez que estaban caminando de vuelta al auto.

-Pues, para cuando Lucy pueda levantarse ya sera muy tarde- Rio Sky.

-¿Que le hiciste, asesina?- Hablo esta vez Lana.

Luego la menor recibió un golpe de Alisha.

-Te dije que no mataras.

-No la mate bola de idiotas. Solo la golpee... Mucho. Pero sigue viva- Aclaro Skylar haciendo que los demás se calmen.

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Ya habían caminado unas 5 horas, Alan estaba cargando a Sky y Lana a Alisha. El joven respiraba el suave aire de la noche con una sonrisa tranquila. Estaba más que feliz de haber escapado. El cachorrito por su lado los seguía fiel a todo paso.

-Somos geniales, ¿Verdad?

-Si lo son. No puedo creer que anduvieron casi 1 día buscándome... No me lo merezco.

-Claro que si. Eres genial amigo, incluso cuando nunca lo decimos.

-Supongo- Rio este.

Continuaron su viaje, ya estaban saliendo de el bosque, el sol de la madrugada amenazaba con aparecer entre los arboles de lejos. Habían sido tres días largos y muy agotadores. Y el destino no quería que Alan durmieran durante ese nuevo día.

Sky se aferro más a su amigo una vez que despertó por el sonido de la puerta de auto.

-Debes bajarte pulga.

-¿Perdona?- Gruño estirándose -Soy más alta que tu- Acabo mientras reía.

Los 4 se acomodaron en el vehículo. Esta vez Alan decidió ir delante para que Lana pudiera dormir mientras él daba las indicaciones, lo que se le hizo difícil ya que el perro no paraba de moverse y por ello tuvieron que hacer varias pausas.

El sol daba un cálido ambiente a la imagen que compartían los cuatro. Todo parecía haberse arreglado, todo se veía brillante.

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