JinYoung no podía verme. Jae Bum ya se había ido hacia 10 minutos y ninguno de los dos había dicho una sola palabra.
Me estoy volviendo loco.
Me acerco lentamente para poder tocar a JinYoung. Consigo moverle un poco el brazo.
–JinYoung...–se gira finalmente. Le miro y sonrío, está mejor de lo que me imaginaba que estaría.
–Vete...–no aparta la mirada. Yo tampoco.
–Gracias.
–No.
–¿Por qué no debería agradecerte?.
–Estás en silla de ruedas por mi culpa, debes odiarme–baja la mirada. Vuelvo a mover su brazo.
–Pero evitaste que me mataran. Enserio, gracias.
–¡No!.
–JinYoung...
–Por mi culpa no jugarás baloncesto por un largo tiempo...
–Eso no me importa–aprieto su brazo.–Me importa que estamos bien... que tú estás bien–me mira y noto un sonrojo en sus mejillas. Sonrío.
–Me alegra que estés bien, ahora...–se vuelve a darme la espalda de nuevo.–No volveré a seguirte, ya no te preocupes por eso.
¿Qué?.
Lo muevo otra vez. No se gira, por lo que decido hablarle aunque no me mire.
–JinYoung, no me digas eso. No quiero que eso pase, nunca me molesto que me siguieras, me molestaba que no me hablaras, y ahora que lo haces ¿piensas echarte para atrás?
–Si.
–Pues yo no, JinYoung, quiero volver a salir contigo. Quiero que me acoses, quiero que me mires...–se gira. Noto que parece molesto.
–¡Y yo quiero que me lleves de la mano, que me abraces, que me beses, que me hagas el amor, que... que... Quiero que me beses maldita sea!–sus mejillas se pusieron aún más rojas. Lo sabía.
Él tampoco quiere alejarse.
Está por girarse cuando tomo impulso para tomarle del cuello de la bata. Lo jalo hacia mi, y lo beso.
Lo beso.
Al principio no corresponde pero después el también mueve sus labios coordinándose conmigo.
Abre su boca levemente y aprovechó para introducir mi lengua. Siento como sus manos toman mi nuca y me pega más a él. Ambos hacemos una danza con las lenguas, hasta que él se separa y me mira.
No decimos nada. Solo nos miramos.
–Mark...
Y lo vuelvo a besar.
ESTÁS LEYENDO
My Personal Stalker •Markjin•
FanfictionÉl siempre lo veía, sin falta. Todos los días de la semana, todos los meses, año tras año. Mark ya lo sabía, pero le gustaba tener a Junior tras de él. ¿Por qué? Porque es su acosador personal.