trois

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Definitivamente su interés por las marchas y todo lo relacionado con el activismo inicio cuando Jeonyeon empezó a escuchar por la radio, todos las noticias e informes acerca la tensión entre la Unión Soviética y Gran Bretaña, y la amenaza por un supuesto ataque con misiles entre ambas naciones.

Momo y ella se escapaban en algunas clases y se iban a un terreno baldío que encontraron en el pasado a las afueras de la ciudad, parecería ser una feria abandonada o algo por el estilo. La mayoría del tiempo se sentaban en algunas sillas (al parecer hechas improvisadamente) y Momo se fumaba uno que otro cigarrillo, fue en una de esas ocasiones en que la pelinegra le enseñó a Jeongyeon como fumar.

También fue cerca de esa época en que, Jinwoo, las llevo a ambas a un paseo nocturno en su convertible, y sin que la rubia se diera cuenta el padre de esta y Momo, empezaron a lanzarse miradas el uno al otro por el espejo retrovisor. Todo imperceptible ante la vista de Jeongyeon.


Ambas jóvenes se encontraban en el baño de la casa de Jeongyeon, dentro de una tina. La razón de esto fue porque Momo llego con un consejo que leyó en una revista de mujeres.

— Dicen que si te metes media hora con tus pantalones de mezclilla, estos se ajustan más a tu figura.

Y por esa razón estaban en donde estaban. Ambas sentadas, recargadas a cada lado de la tina, piernas entrelazadas. La rubia, una vez más, trataba de mantener su ritmo cardiaco estable. Además de que en la parte superior de su cuerpo, ambas jóvenes estaban solamente en sostén.

Momo le leía en voz alta algunos consejos de revista a la rubia, mientras esta trataba de prestar un poco de atención. Observar el rostro de la pelinegra era aún más interesante.

— creo ya pasó media hora —le pelinegra lanzo la revista que estaba leyendo al piso y se puso de pie. Jeonyeon la siguió. Ambas se bajaron el cierre del pantalón, y en menos de un segundo más estallaron en risas. Las bragas de ambas, anteriormente blancas, terminaron de un color azul.

Fue justo en ese instante en que alguien abrió la puerta. Momo fue la primera en darse cuenta (Jeongyeon le estaba dando la espalda a la puerta del baño) ya que su expresión cambio de inmediato. Un sonrojo cubrió su rostro.

— Perdón —Jeongyeon se volteó al ver a un Jinwoo avergonzado cerrando la puerta. Jeongyeon se volteó de nuevo con Momo y esta estaba cubriendo su rostro por la vergüenza.

Se formó un nudo en su garganta.

whispers of the heart + jeongmo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora