Saga Delucios 1: Besos de un Inmortal (Completada) SE PUEDE LEER SIN EL EPÍLOGO

Capitulo 4

      Dias despues de llegar de mi nuevo trabajo, asistente de baile, deje las cosas en el sillon y camine a la cocina mirando todos los objetos. Y cada cosa que el habia movido, pero no habia nada, absolutamente ninguna de sus escencias.

Al parecer lo habia espantado.

Nada solo silencio.

-          De verdad…. Estoy sola…

Me deje caer en un sillon mas cercano, sin poder creer lo sucedido.

-          Eso solo si tu quieres…. – el estaba alli nuevamente mirandome, con sus ojos intensos hacia mi, pero calmados. Habia fuego dormido, como las cenizas al calentarse de a poco.

-          Volviste…

-          Que quieres… - alineo su espalda el marco de la puerta de la cocina con voz cansina.

-          ¿De verdad no me soportaste?

-          Claro que podria, pero, no queria, es algo distinto… no hace falta que me soporte tus niñerias pequeña…

-          Habia olvidado lo irritante que eras…

Sonrio.

-          Y yo lo temeraria… - alzo una ceja. - ¿Pues si no me soportas porque aun no me dejas en paz?

-          Estoy algo aburrido… me hacia falta diversion…

-          Ahora soy tu bufon…

-          ¿Entonces que deseas? ¿Tres deseos o que? – se sento en el mueble mas grande.

-          Deseo que me digas porque estas aquí siguiendome….

Entrecerro los ojos.

-          No es algo que deba hacer… por lo tanto…

-          Dimelo

-          Claro que no… - me miro fijamente apoyando un codo al espaldar del sillon.- Sabes… será mejor que te pongas algo menos ajustado… - dijo frotandose los ojos colocando sus dedos en el puente de su nariz.

-          Ashh… olvidalo…

-          Bueno, en vista que la conversacion es tan fructifera, me voy… te dejo ¡ser feliz con tu desdicha tan extensa! Y tu falta de caricias linda.

Entrecerre los ojos.

-          ¿Por qué sabes todo de mi? ¿Por qué te importa lo que hago?

-          Porque soy un violador a serie suelto, saber de mis victimas es lo principal… - me miro fijamente.

   Camine hacia la cocina y tome un vaso de agua frio. Bebiendolo sin mirarle. Solo dandole la espalda, esperaba que se fuera, pero aun asi el seguia alli.

-          ¿Por qué no te vas?

    Hubo unos minutos de silencio y luego el televisor se encendio en un canal infantil.

-          Como quieras… llamame si necesitas un juego intenso. – me guiño un ojo.

-          No lo haré…

Los dias pasaron y necesitaba un nuevo trabajo, quizas dar clases o, ¿Qué otra cosa podria hacer?  A estas alturas un diseñador grafico sin contrato no hacia mucho en la ciudad, así que decidi probar en varias universidades a ver en cual probaba suerte y al menos como ayudante academica devengava alguna clase de salario tan siquiera pequeño.