『No Digas Mi Secreto』[Yoonmin] #NDMS1

#17 ♥|Quiero ser menos inútil|♥

♥|Jimin|♥

-—Hola?... ¿A quién busca? -pregunté.

—Esto... ¿Aquí no vive una chica llamada Haneul? -preguntó tímidamente aquel muchacho. Yo negué.

—Oh, me habré equivocado, disculpe la molestia -y se fue. Dejándome ahí parado con un mal presentimiento.

♥|Yoongi|♥

Salí de la casa de jimin como a las 3pm para ir a la casa de mi novia. Pude notar que había más gente de lo usual fuera de la casa (o mejor dicho, en la cuadra en la que jimin vivía).

Sinceramente no me importo. Lo más seguro sería que uno de los vecinos haya preparado una fiesta. Esa es mi conclusión.

No camine mucho para llegar a donde mi novia, estaba a tan solo 10 cuadras de la maldita casa de jimin (por suerte).

Una vez que me encontraba en la puerta de entrada de la casa de Charlotte, toque una vez, no hubo respuesta, toque por segunda vez y tampoco hubo respuesta.

Me asomé a su ventana cual todo acosador, y trate de visualizar la silueta de Charlotte en ella... Pero al parecer no había nadie en casa.

Esperé diez minutos fuera de su casa para ver si ella llegaba, pero no hubo señales de ella ni en 1 hora. Sí, soy tan estúpido que me quedé ahí esperando a por su regreso, pero fue un fracaso.

Mi dignidad y orgullo me decían que lo mejor era irme de ese lugar, pero mi corazón me decía que me quedara y que esperara hasta que Charlotte volviera.

Ahora mismo me encontraba en un gran dilema...

♥|Jimin|♥

No iba a dejar que Yoongi me dijera inútil. Ya tenía con que yo mismo me lo dijera cada día de cada semana.

Estaba decidido a callarle la boca a Yoongi sea como sea. Y si mal no recordaba, la primer misión decía hacerme cargo de la limpieza de la casa.

Si hace un rato pude barrer, ¿Qué me decía que no podría trapear o pulir algunos objetos de mi casa?... La dejaría más brillosa y más limpia que la maldita piel de Yoongi.

Con toda la iniciativa y motivación del mundo tomé el trapeador y la cubeta de agua. Pero parecía que los planetas  se habían alineado en este momento, porque en ese mismo instante el timbre de la puerta sonó. Solté na escoba dejándola caer en el piso y fui hasta la puerta principal.

—¡¿Qué?!-dije y abrí la puerta de mala gana.

—¡Oh Vaya! Me sorprendes con tu falta de modales jovencito. -era el chico que hace un rato había tocado a mi puerta, preguntando por una tal Haneul.

—Disculpe señor, pero ya le dije que la tal chica Haneul no vive aquí, si me permite... -Trate de cerrar la puerta, pero aquel sujeto la empujo hacía mi, tirandome al suelo, y el dándose paso a mi casa.

—Veo que el que no tiene modales es otro -dije (aun en el suelo) al ver como el sujeto buscaba algo entre las paredes, los cuadros y los cuartos de estudio que tenía mi casa. Paró en seco en el medio de la sala de estar y me miro con aires asesinos.