Un mundo del otro lado de la pantalla.

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No he asistido ayer a clases debido a que mi hermana no se sentía bien.

Mi hermana tiene 16 años y sufre de anemia y gastritis avanzada.

Nosotros nos esmeramos por qué ella olvide sus problemas y piense solo en las cosas que la hacen feliz, hoy mi madre se hará cargo de ella por lo que me iré tranquilo al instituto.

Por otro lado no deje de pensar en el golpe que llevo Alissa la semana pasada en su pómulo izquierdo. Realmente eso no se veía como un golpe de una simple caída.

He escuchado rumores que ella asiste a peleas pero no puedo creerlos a menos que ella me lo confirme.

Alissa:

Busque en mis contactos el numero de Jenni;
Un tono
Dos tonos
Tres tonos

-¿Hola?.-dijo
-Jenni..-sollocé
-¡Por Dios, Alissa! ¿Estás bien?
Negué, pero fui consciente que no me veía.
-Volvió a hacerlo...-musité por lo bajo.
-Alissa debes parar esto. No puedes seguir así. Debes marcharte de ese lugar.

-No puedo simplemente dejarla...-me interrumpió

-Si, Alissa. Se que todo eso de dejarla sola te abruma pero entiende Alissa ella tomó esta decisión, la decisión de estar ahí. Y tú no debes pagar por ello.

-Tienes razón, debo irme de aquí.
-¿Vas a la escuela?
- Si.-dije
- Te veo en la escuela amiga, te quiero.
-Yo también Jenni.

La llamada finalizó.

Tome mi bolso y baje las escaleras cuando pase por el cuarto de mi madre escuche como lloraba. Inmediatamente entre. Ahí estaba mi madre sentada en su cama mientras lágrimas corrían por sus mejillas mientras que la ama de llaves "mi nana" se encargaba de limpiar los múltiples golpes y aruñazos de la cara de mi madre.

-Ali...-musitó sollozando.
-¿Hasta cuando mamá? ¿Hasta cuando? ¡Estoy harta de esto!.-explote.

-Hija... tienes un golpe en la mandíbula. Deja que Marie te cure.-instantáneamente una empleada se acercó.
Antes que pudiera tocarme me aparte.

-No lo necesito gracias.-Marie se retiró.- Y tú mamá ¿cuando piensas dejar de hacerle creer a la gente que somos la familia feliz? ¿Cuando vas a parar esto? ¡Estoy harta! ¿Por que no vez que estamos sufriendo? ¡Solo te quedas allí viendo como esto nos consume!.-grite. La mirada de mi madre o, mejor dicho, Annabella. se endureció.

-Alissa Bennet, dile a Gregory que te lleve al colegio. Retírate.-dicho esto me di la vuelta y me fui hacia dónde el chofer me esperaba para llevarme al instituto.

Tome mi móvil y active la cámara frontal y efectivamente en mi mandíbula y cierta parte de la barbilla se hacía notar una gran mancha morada. Genial.

Scott Maddies:

Vi como Alissa entro a clase de Filosofía y, yo expectante desde mi asiento la observaba.

Traía unas grandes ojeras, su cabello estaba desordenado y sus ojos estaban algo hinchados.

Pude notar en su rostro un nuevo golpe. Realmente me sorprendió y me asusto al mismo tiempo.

Durante toda la clase no preste atención por qué no dejaba de pensar en ella
¿Como una chica tan bonita podía tener esos golpes en su cara?
¿Por que una chica con sonrisa tan bonita no muestra nunca su sonrisa?
¿Por que una chica tan perfecta no se hace relucir al mundo?
Tenía muchas preguntas por las cuales no tenían respuestas.

Mire el reloj y dos minutos más tarde tocaron la campana, rápidamente tomaste tus cosas y te fuiste.

Todos los alumnos empezaron a abandonar él aula mientras que yo solo estaba seguro de una cosa.

Alissa Bennett, estoy dispuesto a ayudarte.