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Alissa Bennett:

Me dolía la cabeza. Me sentía mareada. Necesitaba vomitar. Sentí como tenía una tela colocada para obstruir mi visión. Empecé a toser. Estaba sentada y atada.

-Despertaste, perra.-dijo una voz. Di un respingo. El miedo empezó a recorrer mis venas.
-Po-por favor n-no.-tartamudee. No es la primera vez que estoy en esta situación. Pero es lo peor, no desearía que nadie pasase por esto.

-¡Cállate, perra!.-sentí como mi mejilla ardía, me había pegado.

-¿Que quieren de mí?.-
-No lo sé.- respondió simple.
-¿Co-como es que n-no lo sabes?.-
-Mira niña, yo solo hago mi trabajo y luego me dan un dinero bien merecido, ¿ya? No se que hará el jefe contigo.- dijo sencillo. No podía verlo pero sabía que estaba enfrente mío.

-¿Qui-quien es t-tú jefe?.- pregunte.
-Tobi..- empezó a decir, más no termino.
-¡Cállate!.- interrumpió una voz que me hizo estremecer.- Te pagaré luego, alimaña. Ahora vete, tengo trabajo que hacer.- esa voz.. por Dios... no. El no. Otra vez no.

Se escucharon los pasos de alguien yéndose y como cerraban una puerta.
-Cariño..-acaricio mi mejilla. Sentí asco.
-Papá.. no por favor.-empecé a llorar.
-Shhh, princesa. Eres mi nenita. No te lastimaré.- dijo. Cínico.

-Papá.. no por favor. No me toques, papá.- volvi a llorar.
-Cállate.- dijo.- ¡Cállate, zorra!.- y estampó su mano en la misma mejilla que el tipo anterior. No hice más que llorar.

-No le pegues por favor..-sonó una voz suave.
-Mamá..-dije.
-¡Que no nos llames así!.-dijo y me golpeó de nuevo solo que son su puño. Sentí como mi boca se llenaba de sangre debido a mi labio roto.
Escuche como la puerta se abría.
-Señor. Nos encontraron. Todos los clevver's están aquí.- dijo.

-¡Malditos! ¿¡Pero que quieren de nosotros ahora?!.-gritó furioso Tobías.
-Quieren a la chica.-dijo.
-Oh no, eso sí que no.-dijo con voz ronca Tobías.- Bueno, si quieren jugar, vamos a jugar.

Un mundo del otro lado de la pantalla.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora