Un mundo del otro lado de la pantalla.

🎤39🎤

Alissa Bennett:

Eran las 4 de la tarde y Mathias me pidió que viniera a mí casa a descansar.

La señora Manchestir ya está rehabilitada y Miranda podremos verla en unas horas más.
Después de esa extraña conversación con Scott no lo vi más. Pues, no entro al hospital nuevamente.
Tome un auto bus ya que le deje mi motocicleta a Mathias por qué su auto se descompuso. Se negó rotundamente pero al final acepto.

Me baje dos paradas antes para pasar a comprar unas cosas de comer al súper.

(....)

Me encontraba caminando hacia mi casa después de haber echo las compras. Se sentía bien decir que tengo un hogar. Donde vivo tranquila. Duermo tranquila. No vivo con temor y respiro aire fresco. No el aire con olor a drogas gracias a Thom.

Mi móvil vibro en mi mochila y lo saque el saber que era una llamada.

"Jenni❤️." Alumbraba la pantalla.

-¿Hola?.-
-Hola amiga miaaaaaaaa.-chilló.
-Me huele a que me contaras algo.-reí.

-¡Hay, pero como me conoces! ¡Estoy súper feliz! ¡Pero, no me mates! ¿Vale?.- dijo en tono preocupado.

-Vale, vale.- reí.
-Tengo novio.- soltó.
-¡OH POR DIOS!.-chille. Jenni no se enamoraba de la noche a la mañana. - Uhmm... a ver zorra, cuéntame pero ya.-la regañe.

-Vale, se llama...- no termino ya que una fuerte bocina sonó.

Una camioneta negra freno a mi lado rápidamente. Me asuste y empecé a caminar más rápido. Pero fue en vano por qué esa misma aceleró y se acercó y impidió mi paso. Pasó seguido se acercaron otras dos más. El miedo recorrió mis venas. Las puertas de los vehículos se abrieron y empezaron a bajar muchos hombres.

-¡SUJETENLA!.- ordenó uno.

-¡Jenni! ¡Ayuda! ¡Vienen por mí!.-grite por el teléfono al borde del llanto.

-¡Dime las placas!.-gritó.
-D9...64739..- y antes de que dijiera los últimos dos dígitos un hombre me sujetó fuertemente por la espalda haciendo que el teléfono se resbalara y cayera al suelo.

-¡Suéltenme, por favor!.-llore. Un hombre se acercó a mí y sujeto mi cara con ambas manos.

-Vaya... el jefe tiene razones para buscarla. Está buena la zorra.-me miró de arriba a abajo. Todos ellos rieron. Sentí como las lágrimas bajaban por mis mejillas.

-Traigan la aguja.-ordenó.
-¿¡Aguja?! ¡No me hagan nada por favor! ¡AYU...!.- sentí como clavaban fuertemente una inyección en mi brazo.

Esto no puede pasar otra vez..
Por favor no.. no quiero volver ahí..
otra vez no... por favor.
Y todo se volvió oscuro.
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