Todo Por Protejerte

#9 traición

La luz comenzaba a molestar, aun teniendo los ojos cerrados la luz atravesaba en ellos, aquel castaño abría los ojos con pereza, sintiendo como los párpados caían aun de cansancio, con dificultad observaba todo tan torpemente sin distinguir en donde se encontraba.

- veo que has despertado. - aquella voz distorsionada comenzaba a ser eco en su cabeza.

—¿donde estoy? — tan solo decir aquellas palabras habían sido difíciles por lo que no optó a decir mas.

-en el hospital.

— ¿hospital?

-tuviste un accidente.

—ohh... — no era de sorprender, el peligro siempre venía hacia el o el mismo lo buscaba.
Cerro los ojos queriendo volver a dormir. ¿Por que se sentía tan vacío? ¿Por que sentía que esto era solo un sueño?

                      
                         •••••••

Bastaron un par de semanas para poder recuperarse completamente, estar ido como un idiota fue la parte mas difícil, seguro que si duraba así un día mas el daño seria permanente.
Aquel castaño se encontraba sentado en cama mirando hacia la ventana, cuando la puerta se abrió después de un par de toques

-te vez mejor

— me veo del asco

- no como cuando estabas dormido.

— ¿por que estas aquí?

-vine a verte.

— nosotros no tenemos nada de que hablar, o acaso ¿has olvidado lo que me haces cada vez que nos vemos?

-vaya ¿acaso quieres hacerlo aquí en el hospital?

— jodete.

-te han dado de alta así que levanta tu culo y salgamos de aquí, el olor de aquí huele horrible.

— genial, tampoco podía estar mas tiempo aquí. — Takaba no perdió ni un segundo y con la ropa que aquel pelinegro le había dado se la coloco de prisa.

Tres horas tardaron en llegar a una residencia fuera de la ciudad, con tan solo viajar el chico ya se sentía que moría. Tras bajar, el pelinegro lo llevo hasta una habitación para huéspedes.

- me es raro que aun no preguntes por el

— ¿por quien? — Akihito levanto la ceja mientras se sentaba en la cama.

- como que por quien - Feilong se cruzo de brazos mientras fruncía el ceño. - ¿acaso no recuerdas nada de tu accidente?

— me atropellaron tal vez.— la duda en Akihito le hizo entender al pelinegro que no sabia a lo que se refería.

-hace un par de semanas tuviste un accidente, te encontrabas en un auto negro con Asami,  el maldito del extranjero logro huir después de hacerlos papilla.

Oír el nombre de Asami hizo que el corazón de Akihito se sacudiera violentamente, estuvo un par de semanas en el hospital y como no podía mantenerse quieto en la cama había husmeado en cada habitación del hospital.

— Asami... Pero.. Asami no se encontraba en ninguna de las habitaciones.

-no estaba ahí, también es raro que no lo hayas recordado hasta que te lo he mencionado.

— ¿por que?

-¿no es obvio?

—el que — akihito miraba desconcertado al chico, feilong levantó la ceja ¿acaso el chico estaba bromeando?

-tu lo planeaste todo.

— no me jodas! Como pude planearlo si estuve a punto de morir!— sin contar que por mucho que odiara a Asami el no podría matarlo.. ¿Verdad? Estuvo a punto pero realmente su intención no era hacerlo.

-Takaba, te he traído aquí porque los enemigos que tenia Asami quieren agradecerte, tal vez pagarte una buena suma de dinero o pedirte que trabajes para ellos, tu plan salio a la perfección.

— ¿mi plan?.... ¿Donde esta el?

- murió, después de que logramos sacarte del auto, el bastardo del extranjero se las arreglo para arrojar una bomba, las noticias han informado que fue solo un acto de terrorismo por lo que no te veras afectado.

Dicho aquello y al no recibir respuesta de Akihito feilong decidió dejarlo solo.

¿aquellas palabras eran ciertas?

Era imposible, Asami era un maldito listillo como terminar de esa manera.

— mi venganza al fin está echa.

Sonrió ligeramente mientras caía en la cama, sus ojos fueron cubiertos por su brazo mientras aquella sonrisa se convirtió en carcajadas, había pasado tanto tiempo desde que deseo vengarse de el, juro que lo mataría después de lo que le hizo, pronto aquella sonrisa se transformó en una mueca, su risa en sollozos y lágrimas comenzaban a caer mojando su brazo y mejillas.

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6 meses después.

— hey! Takaba deja de coquetear y ponte a trabajar!

-eso hago!

Había pasado seis meses desde la muerte de Asami, en ese tiempo se había ocultado dos meses en aquella casa hasta que las cosas se calmaran, su vida había vuelto a la normalidad, en su trabajo estaba progresando, en aquellos meses ya había viajado a diferentes lugares y habían pedido exclusivamente que el fuera el fotógrafo.

Al fin tenía un trabajo estable, un apartamento propio, salía a divertirse con sus amigos incluso llegaba a tener citas a ciegas las cuales sólo le servían como distracción.

Todo era perfecto más lo sentía vacío, aquella adrenalina, aquello en lo que se había acostumbrado se había ido.

— bien chicos! Miren hacia aquí — con una mano los guiaba para indicarles que posición tener, su cámara se encontraba enfocada, el hijo e hija mayor se encontraban un poco separados, el mediano en cuclillas junto con el pequeña, tan felices se veían, justo cuando tomo captura abrió ligeramente los ojos, se separó de la cámara y miro hacia enfrente.

"Por un momento, creí haberlo visto, por un momento creí que estabas aquí".

Continuará...

Bien, lamento taaaanto la demora, tuve problemas de tiempo y demas, incluso pensaba en ya no continuarlo pero aquí estoy espero les haya gustado nos veremos en la próxima actualización, gracias por seguir leyendo esta historia y por sus comentarios .