El mundo le llama ''Demencia''.

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Desde que la fría y triste mirada de Demencia se encontró con la de ese inusual paladín su vida cambio radicalmente...

Él no sólo le ofreció hospitalidad. También le brindó un hogar y una nueva identidad.

Y desde aquel día, dejó de vagar sin rumbo alguno.
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Si no fuera por esa diabólica criatura con rasgos masculinos, ella jamás hubiera podido adaptarse a su nuevo estilo de vida. Por mera naturaleza, nadie soportaría tantos insultos, humillaciones y agresiones, pero ella era diferente, ella disfrutaba de todo aquel sufrimiento. Siempre y cuando, Black Hat fuera el único que se lo proporcionará.

Al principio Demencia estaba confundida. Cada vez cuando Black Hat hacia presencia ante ella su mente se desconectaba de la realidad y su corazón parecía cobrar vida.

Lo primero que sintió por aquel Ser fue respeto y temor. Nunca se atrevió a desafiar sus mandatos.
Luego admiración, la costumbre le hizo adorarlo ante todas sus habilidades sobrenaturales.
Después, sólo había un sentimiento para entender su situación, y esa era la ¡Obsesión!.

Ella se había vuelto loca de amor...

Todo ese tiempo que ella sufrió no fue en vano, aquella mujer de nombre desconocido se convirtió en una masoquista sin remedio, haciéndose adicta a la sumisión. Ella se sentía amada se esta forma tan malévola y cruel.

El mundo nunca pudo entenderla, cualquier persona en su lugar acabaría con su propia vida. Tantas veces se le presentó la oportunidad de escapar, pero, ¿A donde iría alguien como ella?. Si no sabía nada de su pasado.

Después de todo, Demencia lograba mantenerse positiva, la única forma de ser feliz era complacer a su amo en cualquiera de sus ordenes, aunque ella acabará siendo más que miserable (pero satisfecha).

Las noche donde el insomnio se hacía presente, sus emociones se ponían en su contra, querían hacerla despertar de su tortura. Sus compañeros (esclavos de Black Hat) trataron de abrirle los ojos, querían salvarle la vida y la dignidad, pero siempre que el universo le ordenaba detener su obsesión, aquel sentimiento era más fuerte, casi irrompible. La joven se alimentaba de toda esa fe que su admiración por el le brindaba, nadie podía detenerla.

Si lo hacían, moriría en una inmensa Tristeza.

El mundo le apodo, ''Demencia''. La locura era demasiado corta como para describir su devoción al amor.

Black Hat era el que más disfrutaba. A pesar de su humanoide forma, era increíblemente atractivo, hacia que cualquier inocente dama se rindiera ante sus pies, y eso le causaba una enferma satisfacción.
Así que lo mismo sucedía con su más reciente esclava. Black Hat podia hacer de Ella lo que sus más oscuros y depravados deseos le ordenarán, total, ella jamás pronunció un no por respuesta. Y estaba seguro de que nunca lo haría.

Ese villano se había robado descaradamente su corazón.
Cada noche que el poseía su cuerpo, la dulce Demencia, hacia sonar el nombre de su Amo como si de un credo divino se tratara. Él era su Dios, y estaba destinada a ser su devota el resto de su incomprensible existencia.

No importaba como ese hombre pudiera lastimar su corazón, el poseía el Don para curarlo con su  venenoso amor...

Su enfermiza obsesión crecía con fervor día tras día casi al punto de causarle placer.
No era de extrañarse, ella misma lo decía; su único propósito en esta vida era amar a Black Hat, a cualquier costo.

El afecto no existía entre ellos dos... ahí sólo había posesión y sometimiento. Demencia los traducía como amor y felicidad, el dolor le provocaba bienestar espiritual, de esa única manera ella estaba completa.

El afecto de Black Hat se convirtió en su identidad.

Demencia estaba enferma de amor. Y poco importaba si se hacía daño, con tal de obtener la atención de ese Ser todo podría irse al infierno.

Nadie podía curarle. Sólo black hat tenia el poder de controlar sus sentimientos. Su misericordia con ella no tenía límites, y Demencia tampoco los tenía con sus crueles intentos de amor.

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La última vez que Demencia volvió a pronunciar su nombre fue en un intento desesperado para salvar su vida. Black Hat por fin se había aburrido de ella, por lo tanto su compañía ya no le era necesaria...

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Halo, muchachos, ¿Cómo están?.
Ok, seré breve. Este capítulo esta basado en el video musical de la película  ''Bajirao Mastani''. La canción me recordó muchísimo a nuestra adorada demencia, así que decidí poner manos a la obra... yo espero que les haya gustado!.

Ahí tienen el video...













BLACK HAT: UNA ANTOLOGÍA MÁS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora