Flug y Demencia.

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Aquel calor que se emanaba de aquellos cuerpos era embriagador.

Demencia yacía debajo de Flug totalmente indefensa y éste se dedicaba a probar todos aquellos lugares donde la pelirroja era sensible.
Ahora, el malvado miembro intelectual del grupo por primera vez se encontraba sin su extraña bolsa de papel que lo hacía anónimo, pero ahora era diferente. Demencia tenia la suerte de ser la primera en conocer el verdadero rostro de su superior (Ya que es como la mano derecha de BlackHat).

Él joven era bastante apuesto. Flug poseía unos bellos ojos color turquesa y éstos ahora la miraban con anhelo y lujuria. Su cabello entre Rubio y Castaño era sujetado con rudeza por las pequeñas manos de su amante para amortiguar el dolor de las embestidas que cada vez eran más rápidas y profundas.

Sus finos labios tenían la tarea de saborear la dulce y pálida piel de la chica, sus labios viajaron hasta su cuello, mordiendo con lujuria su clavícula. Después a sus pechos, donde se dedicó a darles todo el amor necesario, para después castigarlos con salvajes pellizcos y mordidas.

Y Demencia sólo estaba atrapada en su propia locura.

Los trucos eróticos de ese ''inocente'' inventor parecían ser inagotables, cada rincón que encontraba en ese indefenso cuerpo lo llenaba con caricias y besos, haciendo que su compañera se derritiera ante el.

Tarde o temprano la vergüenza lo haría entrar en razón, quizás al acabar a su acto de pasión se daría cuenta de lo que hizo. Sus intenciones sólo eran hacer sentir mejor a su compañera después de que ella fue agredida por BlackHat, pero lo curioso es que terminó haciéndole el amor.

Demencia estaba agradecida por ambas cosas...

Flug siguió con su labor y parecía que cada vez ganaba más energía, mientras que Demencia ya había llegado a dos orgasmos.
Él chico se las siguió arreglando para complacer a la bella joven pelirroja, utilizó todos sus conocimientos en esta su primera vez, aunque no fuera lo mismo para Demencia ya que anteriormente ella había tenido encuentros íntimos con su jefe o más bien eran violaciones que este cometía con ella. BlackHat cada vez que se encontraba frustrado, utilizaba a la única femenina para poder saciar sus necesidades y cada vez que ella se negaba sucedía algo como esto; BlackHat terminaba golpeando a su asistente.

Pero este no era el día, hoy se acabaría el horror para la joven, así le costará la vida aquél científico.

En medio de acabar en el séptimo cielo, Flug diviso el rostro de Demencia, aún estaba rojo por el golpe que había recibido del Ser demoníaco. Llevo nuevamente hasta ahí sus labios, depositando suaves besos, encontrándose con el lóbulo de su oído y succiónarlo con bastante fuerza.

Minutos más tarde Flug quedó totalmente exhausto. Los latidos de su corazón parecían resonar en la brumosa habitación, su pecho subía y bajaba con una velocidad tremenda, dejándose caer en el sensual abdomen de ella y una ves ahí con su lengua trazó una línea que recorrió llegando peligrosamente a su intimidad. Flug le lanzó una pequeña sonrisa maliciosa antes de hundirse entre sus piernas y comenzar a saborear su condición de mujer. Demencia gritó con todo el poder de sus pulmones, y no le importaba quien pudiera escuchar sus gritos de amor. Si BlackHat lo hacía, ¡Que mejor!, así sabría que otro hombre la poseía ahora.

Entre besos y jadeos, ambos decidieron terminar su aventura. Y claro, seguirían cometiendo este crimen cada que se diera la oportunidad.

Flug le había prometido dar su vida por ella. No volvería a dejarla en manos de su lider...

Desde Ahora, tenía la encomienda de cuidar a Demencia...
Nunca más permitiría que le hicieran daño...

BLACK HAT: UNA ANTOLOGÍA MÁS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora