BLACK HAT: UNA ANTOLOGÍA MÁS

El Plan ''B''

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Era un día bastante normal en la malvada mansión de Black Hat, por hoy, él elegante paladín había reservado sus quejas, insultos y sus muchos intentos de hacer sus ventas de artefactos malignos.

Había decidido dejar por primera vez a sus subordinados descansar, y aprovechar para darse el mismo lujo.

Sin embargo no era lo mismo para su fiel inventor. Flug, como siempre, se encontraba dentro de su laboratorio investigado para un nuevo proyecto, pero este día algo sucedía con él.

Flug siempre fue una persona brillante y muy creativa. Toda su vida destacó por eso. Ahora lo raro es que no podía concentrarse en su trabajo, llevaba horas en su magnífico laboratorio aún sin hacer nada, ni siquiera  los planos podía dibujar...

Él chico con cabeza de bolsa de papel bufó frustrado, básicamente durante aproximadamente tres días ha estado así y la razón era Demencia, su compañera, quien no hace mucho le había empezado a interesar.

El científico se relajó en su silla y comenzó a analizar el por qué de su falta de inspiración. Nunca pensó que Demencia, la loca y rara de la ''familia'' empezará a cautivarle demasiado. Había estado últimamente conviviendo mucho con ella, y a veces le ayudaba con sus planes, pero en algunas ocasiones terminaban peleando como siempre.

Cada vez que su errática compañera se encontraba junto a él de pronto empezaba a experimentar extrañas sensaciones. Se ponía tremendamente nervioso al estar con ella, cosa que nunca antes sucedía, también otro de los más extraños casos era de cuando Demencia iba a visitarlo. Antiguamente él perdía el control y terminaba sacándola de su alrededor con tal de no arruinar sus proyectos, o más bien, de no causar un desastre del que pudieran arrepentirse más tarde.
Pero eso no sucedía más, ahora se encontraba feliz de tenerla como acompañante, era divertido, pues en ocasiones la chica tocaba con su guitarra eléctrica mientras él trabajaba, a Flug no le llamaba mucho la atención los estruendosos gustos musicales de la chica, sólo se conformaba escucharla tocar, eso era más que suficiente.

Una vez más suspiró y una sonrisa se formó en sus labios al escuchar unos pasos familiares, Demencia se encontraba cerca.

Automáticamente, se movió y corrió hacia la puerta y no tardó mucho para divisar a su ''amiga'' quien esta vez lucía increíble... o al menos el la veía así.

—¡Hola Einstein!, ¿Qué vas hacer hoy?.—Demencia lo cuestionó.

—No mucho, tenía pensado ir a dar un paseo con 5.0.5 más tarde. ¿Quieres acompañarnos?.

—¿Irá Black Hat?.

Flug se encogió de hombros.—No lo se, dijo que quería estar sólo, no sería bueno desobedecer sus ordenes.

Demencia al escuchar esas palabras, sus rostro se tornó triste, ella deseaba pasar este día con su líder y Flug lo noto, no le gustaba ver de esa forma a la alocada asistente, así que se las ingenio para subirle el ánimo.

—Mira, te propongo algo, —Demencia enfocó su atención en el— Esperemos a que el jefe salga, si esta de buenas, podemos invitarle a ir con nosotros, aunque dudo mucho que quiera. ¿Qué dices?.

Y como si se tratara de una niña, ella asintió emocionada.

—Bueno, mientras hay que ir a comer. 5.0.5 tiene puesta ya la mesa.

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Un cómodo silencio se disfrutaba en aquel elegante comedor, como era de costumbre, el adorable oso preparaba los alimentos y valla que sabía cocinar, de eso, Black Hat estaba orgulloso y agradecido.