En llamas ~Shawn Mendes~

Capítulo 7

Maya's Point of View

-Hola, otra vez-que dice él chico de esta mañana, con una bolsa de mercado en su mano izquierda-

¿Cómo es que entra?

—Hola-le digo apenada-perdón por lo de esta mañana.

-Tranquila ,entiendo porque reaccionaste así.

—Gracias por entender-le digo con una media sonrisa mientras me levanto del frío suelo-

-¿No tienes frío?-dice dejando la bolsa en la cocina-

—No-mentí, me estaba muriendo-

-Digo, estamos entrando a invierno y aquí no hay calefacción.

—No gracias, tranquilo.

-Bueno, aquí te dejo algunas cosas qué tal vez puedas necesitar como productos de aseo personal, comida y eso-dice viendo la bolsa-Así que adiós-

—Gracias-digo antes de que cruce la puerta-

-De nada.

Revisó la bolsa y encuentro todo lo necesario para una semana. Por lo que lo deje en un estante y me fue a dormir, pensando en la gran ayuda y la paciencia que me tiene ese chico.

Shawn's Point of View

Al menos la chica tuvo un mejor humor la segunda vez que la volví a ver en el día.
Aunque creí que si lo hacía recibiría una bofetada o cualquier tipo de defensa por parte de ella. Pero recibí una disculpa y un agradecimiento de su parte.

No me iba poner con que no le ayudaría más,ya que en lo más profundo de esos hermosos ojos tristes veo que pide ayuda y más estando en esa casa tan fría y solitaria en tan poco tiempo, que de seguro los sentirá en años.

...

Maya's Point of View

Llevo dos semanas aquí, la cual han sido eternas. Pero por lo menos tengo la grata y dulce compañía de cada tres día de aquel chico.

Son las cinco treinta de la tarde y estoy pensando en que haré con mi vida a partir de ahora o como les explicaré a mis padres sobre todo esto. Digo deben estar preocupados de sus hijos, ahora solamente hija a solo un año para ser mayor de edad, que tiene "veintiún años"

Un golpe en mi puerta interrumpe mis pensamientos y cuando la abro veo al chico de hace tres días con una sonrisa, una bolsa de comida y una caja de herramientas.

Shawn's Point of View

Justo ahora son las tres treinta de la mañana, sin haber podido pegar un ojo en toda la noche, ya que me abuelo está como tal recién nacido que en las noches a cada rato se pone a gritar por mi abuela y preguntando en donde está mientras llora. Por lo que tengo que estar al pendiente de él, para calmarlo y darle un medicamento para cuando se altera.

...

En la estación todo se basó en una que otra broma y recibiendo uno que otro codazo por parte de Jase por estar tan distraído.