Capítulo 2: La fama

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Siete años después.

Miraba por la ventanilla del vehículo mientras sus guardaespaldas conducían hacia la casa. Una exposición y otra exposición... y otra más, eso era su vida, el taller y exposiciones, una fama solitaria y rutinaria. Movió los labios humedeciéndoselos antes de volver a la ventanilla. Sólo coches en aquel túnel, no había nada más. Al salir, volvió a ver los altos edificios de Tokio entre las gotas que impregnaron el cristal.

- Parad – dijo Gray con total seriedad.

- Pero, señor Fullbuster...

- He dicho que detengáis el vehículo. Seguiré a pie.

- Pero llueve a cántaros.

- Da igual.

Sus guardaespaldas detuvieron el vehículo junto a la acera. El copiloto fue el primero en bajar, dispuesto a abrirle la puerta a Gray, pero éste se adelantó, abriéndose él mismo la puerta y empezando a caminar por la acera, mojándose con la lluvia. Sólo un segundo se detuvo frente a un gran cartel publicitario donde aparecía Natsu, con sus ahora veintisiete años. Seguía siendo un buen cantante... aunque su fama había decaído bastante de cuando era un adolescente.

Gray frunció el entrecejo al acordarse de aquella época donde él sólo fue un adolescente, esa época donde una vez sintió eso llamado "amor". Aprendió pronto que el amor no existía, tan sólo las personas que se aprovechaban, jamás volvió a enamorarse ni pensaba hacerlo.

Siguió caminando, dejando atrás el cartel de Natsu, dejando atrás su pasado como hizo anteriormente. Sólo era un artista estúpido y egoísta, un artista al que había aprendido a odiar y apenas le había costado trabajo.

Llegó a su edificio completamente empapado y pasó junto a sus guardaespaldas que ya le esperaban allí aunque no muy convencidos de lo que les había obligado a hacer. Aun así, admitían que el señor Fullbuster les pagaba la nómina, así que no podían ir en contra de sus deseos.

Su casa era lo más parecido a un taller que a una casa en sí. No era acogedora ni tenía muchos muebles, tan sólo era un gran almacén de grandes ventanales. Le gustaba tener plantas... creía que al menos daban vida al lugar porque ya era muy solitario de por sí. Tan sólo un sofá y una mesilla donde reposaba su portátil con el que trabajaba. La cocina y el aseo... no necesitaba más, todo junto en una misma estancia. Su dormitorio estaba en el altillo encima del salón, desde donde podía ver perfectamente el salón y la cocina.

Subió por las escaleras a medida que se quitaba la ropa mojada y la tiraba desde donde estaba al cubo de lavar en el centro de la estancia. Pasó junto al espejo de las escaleras y se paralizó al ver el tatuaje en su pecho, a la altura de su corazón. Lo tocó con sus dedos, delineando aquella marca de por vida. Fue un estúpido adolescente... eso se repetía cuando veía el tatuaje de "Fairy Tail" en su pecho, el grupo musical del chico que creyó sería el amor de su vida. ¡Qué estúpido fue! Sólo un adolescente, pero gracias a él... acabó siendo el que ahora era. Decían que era un chico serio y era cierto... era serio... la vida no había sido un camino de rosas para él y había aprendido la lección.

Al bajar de nuevo ya cambiado, abrió el gran portón industrial y entró en su taller. Al fondo, una puerta metálica y cerrada con seguro daba acceso a su almacén personal... sus figuras y su arte de hielo, su gran frigorífico. Abrió la última de las puertas para entrar en su almacén helado, en ese frigorífico industrial y buscó entre ellas su última creación. Le habían pedido una escultura de hielo de ornamento floral para una boda de una importante celebridad.

Al mover la gran escultura para sacarla al taller, sus ojos se fijaron en su primera obra. Tan sólo era un crío de dieciocho años con el corazón destrozado cuando la hizo. Su arte se liberó en aquel helado corazón. Se acercó a la figura del corazón y la tocó entre sus dedos... ¡! ¡Ése era su corazón! Un corazón congelado. Natsu se lo destrozó y él lo reconstruyó con lo único que tenía... hielo. Guardado bajo llave en su frigorífico... mantenía a salvo "su corazón", ése... que no volvería a latir por nadie.

El precio de la fama (Fairy Tail: Natsu-Gray-Natsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora