Día 11.

87 7 2
                                    

Estoy aquí en el balcón de mi habitación.

Ellos están discutiendo.

De nuevo.

Creo que Graciela está obstinada, como siempre.

Mi primo César también está enojado. Le está diciendo a Graciela que ella tiene que entender.

¿Entender qué?

Minutos después oí el portazo de la puerta.

Graciela se había ido.

Llorando.

·Lágrimas Masoquistas·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora