Hoy todos están felices. Incluso mi tía amaneció con mejor rostro.
Graciela hizo la comida, igual que todos los días. Estaba sonriente, eso sí no era algo de todos los días.
César comió y dos horas después se fué a trabajar.
A penas César se fue, Graciela cambió.
Estaba enojada.
Otra vez.
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·Lágrimas Masoquistas·
Historia CortaEsta es la historia de una chica que vivía en una casa de familia. Su tía Constanza, ella era divertida, a veces, pero también solía ser gruñona y bipolar. Su primo César, él casi nunca estaba en la casa, forma parte de una banda y por lo tanto está...