El despertador está sonando. Come And Get It de Selena Gomez está sonando en la habitación. Con una mano colgando de la cama, golpeo el piso con mi palma, buscando mi celular. Cuando lo encuentro, selecciono posponer, para dormir un poco más. Aunque sean diez minutos. Me dí la vuelta y me dormí enseguida.
La música está sonando de nuevo. Los diez minutos pasaron como 10 segundos. Se que es hora de levantarme, pero no quiero. Debería bañarme. Odio bañarme a la mañana. Sin embargo me levanto y camino hacia el baño, dispuesta a tomar una ducha.
Cuando salgo me cepillo los dientes y me lavo la cara. Me doy cuenta de que es ridículo lavarme la cara después de haberme salido de bañar cuando termino de hacerlo. Sigo teniendo sueño.
Voy hacia mi ropero buscando algo para ponerme. Saco unos jeans ajustados y una blusa negra que tiene el dibujo de una calavera encima. Me visto y me pongo mis vans.
Tardo unos 20 minutos más en peinar mi pelo.
Cuando miro la hora ya es hora de irme. Agarro mi mochila y me la cuelgo de un hombro. Conecto los auriculares a mi celular y pongo el modo aleatorio en la música.
Es divertido no saber lo que te espera.
Riot! de Cher Lloyd comenzó a escucharse.
Para cuando la canción terminó ya casi estaba en la escuela en la escuela. No se para que me pongo los auriculares si solamente puedo escuhar una canción. Supongo que prefiero eso antes de que caminar aburrida antes de encontrarme con Sky un poco antes de la escuela.
La veo en la esquina y me acerco a saludarla. Voy a intentar asustarla. Nunca nadie pudo hacerlo. La chica tiene algo así como ojos en la nuca. Ella me está dando la espalda y está con su celular. Esto va a a ser fácil. Quizás pueda asustarla y ser la primer humana en lograrlo.
Empizo a camimar lentamente hacia ella. Ya estoy a tres pasos y ella no se ha dado cuenta todavía. No es hasta que levanto mis brazos para agarrarla bruscamente que me dice:
—Que ni se te ocurra.
—Bien, estuve cerca, concédeme eso, Sky—le dije.
Comenzamos a camimar hacia la escuela.
—Quizás lo haga—me dijo riendo—. Hola, _____.
—Hola, Sky.
—¿Cómo va tu día?—me preguntó—Me refiero a que, ¿cómo te estuviste sintiendo?
—Bien—le contesté—. Anoche, cuando se fueron, tenía un dolor de cabeza terrible, pero cuando me levanté hoy a la mañana ya no lo tenía.
—Oh, bien—dijo—. No te olvidaste tus pastillas, ¿no es así?
Reí.
—Hey, ¡qué poca confianza me tienes!—dije haciéndome la ofendida.
—Si, lo sé—bromeó—. Bien, enserio, ¿las trajiste?
—Si, Sky. Lo hice.
—Voy a contarte algo—dijo de repente.
—Dime, dime—dije, curiosa.
—Louis me invitó a salir.
—¡Qué bien, Sky!—dije emocionada—¿Cuándo te invitó? ¿Dónde van a ir? ¿Cuándo van a ir?
Ella rió por mi emoción.
—Es como si tu fueras a tener la cita—dijo riendo.
—Por favor, las dos sabemos que Louis no me merece—bromeé.
—Si, eso es cierto—me siguió la corriente—. Bien contestando tus preguntas en orden: ayer saliendo de tu casa me invitó. No se donde vamos ir, en eso necesito tu ayuda. Y la cita es el sábado.
