Corazón roto.

185 20 11
                                    

Leer nota de autor. Fin.  Que disfruten.

Julian:

Quizá todo lo que ves es una triste realidad.

Tal vez la vida de muchos se resume a su cruel existencia.

Pero ¡JODER!

Odio esta realidad, sentía que mis pulmones se quedaban sin oxígeno y tenía mucho miedo.

Miedo de perder a una madre, porque mi abuela era eso para mi... fue una mejor madre que la que me llevo en su vientre por nueve meses y me daba sobras de su amor ya que me culpaba por haber nacido.

Mis ojos se llenan de lágrimas y las limpió rápidamente mientras espero en una de las sillas metálicas que se encuentran pegadas a la pared.

-Caroline- susurro tan bajo su nombre, saboreando cada letra entre mis labios.

Siento la soledad tan palpable en mi vida, siento que ese ha sido mi miedo más grande... algo que creí haber superado, Pero tal parece que no es así y hace que mi pecho suba y baje de manera alocada.

Mis recuerdos se vuelven difusos entre las ideas que crea mi mente, pienso en la mujer que tanto amo, o amé...

¡Oh , por Dios!

La extraño tanto, es difícil borrar su rostro de mi cerebro, y más que todo es imposible borrar lo que ella hizo sentir a mi corazón.

Ella me enamoró, su sonrisa llena de inocencia y gentileza se metió debajo de mi ser, sus labios delgados pero suaves me volvieron un loco, sus ojos negros como la noche me quitaban el sueño y como olvidar la tranquilidad que aparecía cada vez que tocaba su piel .

Pero... Caroline es totalmente diferente a Ella , su comportamiento es un cambió radical ; sus ojos verdes tan penetrantes que siento que pueden ver debajo de mi fachada, sus labios gruesos y rojos, sus mejillas sonrojadas cuando se enoja o está nerviosa, su actitud orgullosa y egocéntrica que me divierte, es tan fuerte y tan frágil a la vez -¿como es posible que las compare? - pero es inevitable, quizá las dos me hacen sentir cosas totalmente diferentes, ella me daba tranquilidad, mientras que Caroline me llena de adrenalina y ganas de seguir viviendo, es ilógico si lo piensas... es muy poco el tiempo que la conozco, pero siento que me vuelvo loco sin su presencia.

-¡Por favor Doctor, tiene que ayudarla! - miró como enfermeros arrastran a Caroline lejos de la habitación de mi abuela mientras tira patadas al aire y lanza puñetazos con rabia.

Mi corazón se detiene.

Mi abuela.

Me levanto tan deprisa como me permiten las piernas y empiezo a trotar en dirección opuesta a donde me encontraba.

-¡Sueltame hijo de snow! - grita Caroline a el enfermero que la sostiene.

El rápidamente la suelta y se lleva la mano al pecho de manera ofendida.

-¿Disculpa? - dice esto mientras cruza sus brazos- Cerda anoréxica.

- Ohhhhh - intervengo yo mientras los dos me lanzan una mirada de advertencia. No me quieren cerca, lo entiendo.

-¿Acaso has leído hush, hush? - me pregunta Caroline, a lo que yo asiento.

-No me hace gay - Digo alzando los hombros.

-Es una lástima - Dice el chico junto a mi con una mirada pícara.

-Oye, oye - Digo con el ceño fruncido- No soy gay.

-Lo debes tener pequeño - responde mientras se mira las uñas indiferente.

¿Que? .

Me cruzo de brazos y le lanzó una mirada asesina, no debió meterse con Lucas.

¿Puedes Curar mis heridas? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora