¿Puedes Curar mis heridas?

Se metió en mi mente

Caroline:

No puedo evitar la sonrisa que se planta en mis labios al ver la expresión de Julián. Pero la verdad no puedo permitir que ellos me lleven a casa, sería algo raro y no estoy para aguantar cualquier pregunta por parte de mi familia, y cuando digo "familia " me refiero a mi madre.

-Alba, no es necesario. - Ella me mira y frunce el ceño. 

-Claro que es necesario, no puedo permitir que te pase algo malo mi niña - La verdad se siente bien el saber que al menos le importas a alguien .

- Ella tiene razón abuela, no es necesario, sabrá como llegar a su casa.

- Dije que ella no se devuelve sola y punto ¿entendido? -Nos señala con un dedo mientras se da la vuelta en busca de yo no se que, Julian aprovecha para lanzarme una mirada de asco a la cual le correspondo con la misma intensidad al tiempo que mis cejas se juntan en señal de desaprobación. 

Siempre me habían dicho que los ojos son el reflejo o la puerta del "alma". Pero sus puertas estaban cerradas o no reflejaban nada y eso hizo que algo en mi cuerpo sintiera curiosidad . Este hombre tenía un secreto. Pero me daba náuseas averiguar.

- Esta bien, la iré a dejar.  Pero tu te quedas en casa abuela.

- No. Ustedes son un caos juntos - En eso tiene razón, tengo menos de 24 horas con su nieto y ya le he pateado el culo.

- Pero sabes que no tengo coche y ...

- Tu tal vez no tienes coche Julián, pero, ¿quien dijo que Alba la sexy abuela, no tiene uno? - alzó su mano dejando ver un juego de llaves.

Nos miro como la diva que es y se marchó hacia el garaje- No sabía que tenía un auto - pensé y comencé a seguirla.

-Eres insoportable .

Lo mire con cara de supuesta indignación .

- ¿porque no metemos tus comentarios en un Banco? . Para ver si algún día me generan un interés - me fulmina con la mirada y giró mi cabeza en otra dirección con el objetivo de ignorarlo.

Lo se, somos muy maduros.

-Vamos muchachos, ¡empezó la diversión¡ - grito Alba desde  los asientos traseros. 

Vaya, el coche no estaba para nada mal, incluso estaba muy lindo para alguien que no lo sacaba a relucir. pase los dedos por la pintura negra que cubria el auto y abrí la puerta del copiloto. Vaya, tenía los asientos cubiertos de cuero dándole un aspecto sofisticado y a la vez clásico.

- ¿!No te parece hermoso mi bebé! ? - chillo Alba demasiado alto para mi gusto.

Maldita sea, el ruido era insoportable.

- Vamos - respondió Julián con las manos en el volante- esto será fascinante.

Obviamente su sarcasmo no me afectaba, pero cada vez que intentaba entablar conversación, solamente se dedicaba a ignorarme. 

- Oye, no puedes actuar como si no estuviera aquí - lo acusó y me dedica una sonrisa coqueta. Estúpido.

JUALIAN:

- Te ves bonita cuando no dices tantas estupideces - le digo mientras ella está distraída, casi perdida en su mundo observando la ventana.

-Sigue diciendo esas cosas y me veré obligada de saltar del auto- amenazó sin tan siquiera mirarme .

-¿estas loca? Podrías morir- dije en tono divertido.

-Es mejor que estar hablando contigo- no pude evitar sonreír. Esta chica si que tenía los ovarios bien puestos.