¿Puedes Curar mis heridas?

Me estoy volviendo loca

Hay momentos en los cuales sólo te cansas de las cosas. De tus amigos, de tu pareja, de tus padres, de tu escuela, de tu personalidad,  de tus miedos. De ti misma. Querrás hacer borrón y cuenta nueva, empezar desde cero sin mirar atrás,  o en los casos más tristes sólo querrás desaparecer.

¿La vida? ¿Que es la vida?

Depende del el punto de vista que decidas analizarla,  puede ser tan cruda como incierta,  tan hermosa como horrible, tan estresante como divertida y tan confusa que preferirías pegarte un balazo o en mi caso un bananazo ( chiste demasiado malo) ya que primero no tengo dinero y segundo, no conozco a ningún mercenario que quiera vender un arma a una chica como yo. ¿Alguien conoce uno?. Pues le daría mi riñón para que lo entregue al mercado negro por tan solo un disparo.

Muchos se van a preguntar.¿ Chica que paso con el esperado beso?

Pues para poder explicar y para poder entender necesito retroceder en mi maquina del tiempo mental-imaginaria 24 horas antes.

Así que, allá vamos...

24 HORAS ANTES

Grite como loca fuera del hospital, estos hombres se iban a acabar mutuamente. ¿Como ocurrió todo esto?. Hombres y su... Su, su hombría. ¡Eso!

Mire como Julián estaba debajo de Nate sin poder quitárselo de encima.
¿Que hago? ¿Huir?

Siempre he querido ir a las Vegas, beber y gastar dinero (otra vez imaginario) en cosas sin sentido. Claro está, solo es una fantasía mía.

¿En que estaba?

¡Ah, es verdad!

¡JULIÁN Y NATE SE INTENTAN ARRANCAR LOS OJOS!

Sería muy idiota de mi parte acercarme a esos dos en este preciso momento.

— ¡ERES UN IMBÉCIL!— Julián grita y recibe un golpe por parte de Nate justo en el pómulo derecho.

¡Auch! Hasta a mí me dolió

Busco desesperada en las calles al menos un alma que quiera interponerse en esta pelea, pero estas calles están sumamente desoladas y el frío me carcome la piel.

Nate no se quiere bajar del regazo de Julián y sus manos y piernas se adhieren con fuerza al cuerpo de este, a pesar de que Julián es un poco de complexión menos atlética que el otro se puede notar que no es un débil como muchos dirían, simplemente Nate lo tomo desprevenido y con su musculatura de deportista no deja que el otro tome provecho.

¿Injusto? Demasiado
¿COMO ESTOY? FURIOSA
¿Debería buscar ayuda urgente? Toda la razón

— ¡Basta! — gritó en un intento nulo de lograr mejorar las cosas —¡ Son unos idiotas!

He sido ignorada de forma exitosa.

— ¡Ey muchachos!— por el amor de Dios escucho una voz diferente y me volteó para encontrar a un señor llevando su boca un woki toki — Unos pandilleros están creando un caos a las afueras del hospital.

Trata de avanzar cuidadosamente mientras lo observó con un rastro de diversión, su cara parece más asustada que un niño cuando se pierde en el centro comercial.

— ¿Va a hacer algo? — preguntó incrédula — porque al paso que va creo que llegaría tarde al funeral de uno de los dos.

— Soy profesional niña — habla autoritario — se lo que hago.

Alzó los hombros en señal de rendición, igual esta batalla no tenía nada de interesante como para querer gastar saliva.

En unos momentos llegaron dos hombres que parecen ser compañeros del hombre "soy un bueno para nada"  y lograron cosas que yo no pude en sueños. Separar dos hombres de metro ochenta y cinco o Dios sabe cuanto.