Personas ocultas.

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Julián aparco el auto en la entrada del hospital en menos de 5 minutos, mis manos abrieron rápidamente la puerta mientras salía corriendo, no me importaba dejar a el chico seduccion desorientado por las acciones que había hecho en el día.

Los largos pasillos me traían tantos  recuerdos, aún puedo sentir mi pecho quemar ante el dolor.

- Buenas tardes- saludo rápidamente a una enfermera - Estoy buscando a mi hermano. Scott Ford.

Ella me mira con poca atención y me ignora mientras empieza a teclear en la computadora.

-El se encuentra en - antes de que ella pudiera  terminar una voz muy familiar me llamo.

-Caroline - de inmediato me di la vuelta para encontrarme con Vicky. 

-Mamá - trote los últimos pasos que nos impedían hablar normalmente - ¿Como esta Scott?

No me había dado cuenta de lo cansada que lucía mamá,  tenía ojeras y los ojos hinchados de tanto llorar. ¿Eso significaba algo malo? .  Podía sentir culpa al ver lo flaca que estaba, y lo grande que le quedaba la ropa.

En vez de responder mi pregunta tan sólo me abrazo muy fuerte...

Esto si significaba algo malo.

Un vacío enorme creció en mi interior, hasta respirar en estos momentos era doloroso, mis piernas empezaron a debilitarse y mi corazón se encogió.  Una puñalada hubiera sido más sana. Lágrimas bajaron por mis mejillas y no las iba a detener . No está vez.

-Hija - susurro mamá mientras se apartaba un poco y tomaba ambos lados de mi cara con sus manos- Scott...

-No quiero que digas que Scott murió - dije mientras la voz se me apagaba .

Mamá sonrió y sus ojos se iluminaron- Scott no murió, el , el despertó del coma.

Quede en shock.

¿Que había dicho mamá? .

El despertó del coma.

Mi alma volvió a la vida con tan sólo esas palabras, no podía describir la felicidad que ahora me inundaba.

¡EL DESPERTÓ!

¡MI HERMANO DESPERTÓ!

Abracé efusivamente a mamá con demasiada fuerza, las lágrimas que ahora bajaban por mis mejillas eran de completa alegría. No podía dejar de agradecer a todos los santos por este regalo tan grande. Lo que más amaba ahora estaba conmigo.

-¿Donde está? ¿Quiero verlo? - pregunté rápidamente .

-Todavía no podemos ingresar - dijo con un poco de tristeza - Le están haciendo muchos estudios, después de haber estado tanto tiempo en coma. .. es normal que tenga algunos problemas en su cuerpo.

Es verdad, mi hermano no iba a estar como antes... y otra vez la culpa llegó. ¿Que haría si no podía seguir jugando fútbol?  Su sueño era ese, estaba por cumplirlo;era el mejor jugador en nuestra antigua escuela y se había ganado una beca en la Universidad por su gran talento, siempre me hablaba de su futuro, de cuando iba a ser toda una estrella.  ¿Todos esos sueños acabaron?.

El tenía que estar bien, mi hermano no tenía la culpa... fue la de ese tipo ebrio,  aún no puedo creer que no este tras unas rejas.

-Cariño - Mamá me acariciaba el cabello - Scott estará perfecto, volveremos a ser la familia de antes.

No podía asimilar esas palabras, ya nada podía ser igual, todos cambiamos a pesar de que no queríamos.

-¿Y papá?  - Mamá se tenso y por un momento dejo de peinar con sus dedos mi larga melena.

¿Puedes Curar mis heridas? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora