Capítulo 15

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Londres 4 meses después.

La llegada de Amalia a Londres fue tormentosa, su madre la recibió con los brazos abiertos sin importar que hubiera pasado en su desastroso matrimonio. Se encargaría de cuidar de ella y del bebé.
Todo Londres estaba enterado de la desgracia de su enlace y todo tipo de comentario surgieron, pero hoy cuatro meses después ya era historia, el nuevo chisme era que la pequeña Lady Gabriella Mondragon de solo dieciocho años de edad huyó con su jardinero.

La Marquesa estaba en la fiesta de Lady Elizabeth su madre le sugerio que fuera a divertirse a pesar de que ya tenia cinco meses y medio de embarazo que más bien parecía de siete, pero aparte de eso todo iba normal con el corazón roto pero por lo menos su hijo se encontraba bien.

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Victor llevaba dos semanas en Londres por motivos financieros, había estado recibido noticias del avance de su infiel esposa, sin embargo no quería verla de nuevo. Cuatro largos y tormentosos meses habían pasado, el marqués entro a la fiesta de Lady Elizabeth y todo el mundo empezó a verle, Victor pensó que sería el chisme de la semana nuevamente.. El marqués se movió con elegancia entre las personas saludando a algunos amigos indescretos que seguían preguntado por su matrimonio.

Amalia escucho el murmullo de los invitados y observó con interés en la dirección donde se encontraba el recién llegado. Cuando se dio cuenta que era Victor su corazón aleteo con fuerza y su hijo hizo acto de presencia con sus fuertes patadas.

Los amigos de Víctor le señalaron a la bella dama del fondo y por instinto volteo y entonces fue cuando la vio, más hermosa que la última vez aunque unas horrendas ojeras adornaban sus bellos ojos, se fijó en su ya formado vientre y se estremeció, la cabeza comenzó a darle vuelta y soltó todo el aire que tenia contenido... Sus miradas chocaron y la mujer desvío sus ojos de ese hermoso rostro, salió del lugar pero uno de los caballeros la invito una pieza de baile y sin esperar su respuesta le llevó con el a la pista donde todos bailaban.

"Después de tanto sigue siendo la misma, ni siquiera se detiene por el hijo en su vientre" pensó el hombre, pero no lo iba a dejar en vergüenza, se acercó a ellos y freno al caballero- Disculpe, es mi turno de bailar con mi esposa.

"NO por favor dile que no, por favor" fueron los pensamientos de la mujer- Ohh claro, no hay problema- Dijo el hombre cortésmente.

Victor la tomo fuertemente del brazo y la movió a su ritmo- Puede que no vivas conmigo pero ten la vergüenza de no ensuciar más mi apellido.

-¿Que quieres Victor? ¿Hacerme la vida imposible?

-¿Como tu me la hiciste a mi?- Ataco el hombre.

-Yo no te hice la vida imposible, tus estúpidos celos lo hicieron- Estaba más guapo que antes, Amalia soñó muchas veces con volver a verlo pero no se lo haría saber, no lo merecía después de como la trato.

-Te aguante maldiciendo este matrimonio, tus desplantes, aguante que te vieras con el, siempre lo supe.. ¿Y yo soy el culpable? En fin, no me interesa lo que tengas que decir, no me dejaras vergüenza, estas aqui para que tu madre cuide tu embarazo, pero ambos estamos felices- Hubo un breve silencio- Eso es lo que dirás.

-No pienso decir nada de eso, es una falsa y no soy una mentirosa como crees tu, le conté todo a mi madre no le saldré con que ahora estamos juntos y felices.

El MarquésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora