El Marqués

Capítulo 21

Luego de dos largas semanas por fin Victor regresaba a su hogar ansioso por ver a su mujer e hijos, entro a la mansión y todo estaba callado, los sirvientes no lo miraban y supo que algo andaba mal. Entro a la casa y recibió la peor noticia, su esposa se había ido, lo abandono y se llevó a sus hijos "Me embauco con mentiras para poder irse" Subió a su habitación y encontró la carta prosiguió a leerá y sintió el dolor más grande que se podía sentir.

-No debí confiar en ella- Pero el hombre no iba a permiter que su mujer lo aléjara de sus hijos, partió a Londres dispuesto a regresar pero con sus pequeños.

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Amalia estaba sentada en el jardín leyendo un libro, había leído la mismas oración un millón de veces, pero no estaba concentrada. solo pensaba en Victor, trato de estar bien para sus hijos pero el dolor en el corazón era descarador, pensó en sus pequeños sobre todo en Amaia llevaba días deprimida y se sintió desgraciada por negarle a su hija el abrazo de su padre.

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Victor llego a Londres directo a la casa de Lady Angela tocó la puerta como un desquiciado y cuando una de las doncella le abrió la puerta entro sin previo aviso.

-AMALIA, MÁS VALE QUE ME DES LA CARA PORQUE NO PIENSO IRME.

La mujer escucho los fuertes gritos y su corazón latio al punto de sentirlo en la boca del estomago, la joven sabia que no se iba a resignar y que este día llegaría, vio como su esposo entro al patio y se estremeció al mirar sus ojos enojados.

-¿POR QUE, POR QUE ME HICISTE ESTO?- El marqués se acercó a ella y la tomo fuerte de los brazos.

-No me toques Victor- Dijo Amalia con una calma que no sentía.

-Claro que te toco, eres mi maldita mujer, la misma que uso sus artimañas para separarme de mis hijos, confíe en ti como un estúpido... Te dije lo que siento ¿Cómo pudiste romperme el corazón de esta manera?

-Tu rompiste el mio primero- Le expresó la mujer fríamente- Lo rompiste y no te importo ¿Por qué tendría que importarme el tuyo?

-Esta bien, lo merezco, pero mis hijos, como puedes ser tan egoísta y negarles el estar con su padre.

-También tengo que decirte que le negaste esa oportunidad primero, oh ya no recuerdas como nos echaste de tu lado sin compasión, como renegaste de ellos... Ahora sueltame.

-No tienes derecho a negarme estar con ellos, tu te veías a escondida con ese Bastardo.

-Nunca aceptaste una explicación, querías que fuera tu sirvienta, me ibas a poner en la habitación de las mucamas, querías hacerme la vida imposible sin importante tus hijos, tengo derecho a eso y más.

-PENSÉ QUE ME ENGAÑABAS- El hombre estaba bastante alterado por las palabras de su mujer- Que no te acostaras con el no te disculpa que fueras a escondidas a ver otro hombre a mis espaldas como una mujer de la callé.

-NO SOY UNA MUJER DE LA CALLÉ, ERES INSOPORTABLE, mejor largo de aquí y no vuelvas nunca más.

-No me iré sin mis hijos, si tengo que pedir su custodia lo haré.. No puedes negarme el derecho a ser buen padre, quería que fuera distinto, hacer las cosas bien contigo, por ellos, por nosotros, porque soy un imbécil que te ama, pero no estas dejando otra salida, cometí mil errores y me arrepentiré todo la vida, pero no me quitarás a mis hijos.