Yuuri es el heredero al trono de su reino. Dueño de una belleza única encanta a las personas sin siquiera saberlo. Viktor el es Príncipe del reino vecino y cae perdidamente enamorado de Yuuri en cuanto lo ve. Ambos planeaban un futuro juntos pero no...
A Yuuri casi le dan tres infartos en ese momento ¿Acaso había escuchado bien? ¿Solo era su imaginación o Viktor acababa de pedir su mano en matrimonio?
—¿Esas son sus intenciones con mi hijo?—preguntó curioso el Zar.
—Definitivamente, su hijo tiene un encanto único y quiero hacerlo mi esposo
Sí, Yuuri había escuchado bien, efectivamente estaba pidiendo su mano. Sentía que en cualquier momento podría desmayarse y comenzaba a notar como la sangre abandonaba sus piernas para agolparse en su ya sonrojado rostro.
—Ya veo... Si quieres pedir la mano de mi hijo imagino que por lo menos nos darás una buena dote* por el ¿Qué estás dispuesto a ofrecer por el Zarévich?
—Lo que sea, mi reino entero si es necesario a cambio de ese bello ángel—el Zar no pudo evitar soltar una sonora carcajada ante las palabras de aquel príncipe extranjero, luego miró a su hijo el cual estaba colorado hasta las orejas.
—¿Y tú qué opinas Yuuri? ¿Deseas casarte con él?—el aludido se sobresaltó con la mención de su nombre.
—Yo no... digo...em... n-no me molestaría c-casarme con Viktor—su suave voz apenas era audible, su mirada estaba dirigida hacia el piso y su rostro teñido de carmín, pero el Zar como todo buen padre que conoce a su hijo comprendió de inmediato los sentimientos de este. A veces esas cosas pasan, un amor a primera vista, no le parecía una locura del todo, pues el mismo se enamoró de la madre de Yuuri en cuanto la vio.
—¡Entonces celebraremos la boda el día en que el Zarévich cumpla la mayoría de edad!—dijo alegremente el Zar abrazando a los dos chicos que acababan de comprometerse— Será dentro de dos meses, eso te da tiempo de ir a dar la noticia a tu padre Viktor ¡Así que ahora bebamos vodka para celebrar!
Un improvisado festín se realizó esa noche para celebrar el compromiso de los dos jóvenes. La larga mesa estaba llena de deliciosa comida que Viktor nunca había probado. Yuuri se encargaba de que su prometido degustara de cada platillo.
—Vamos Viktor di Ah~ —el Zarévich había perdido un poco la vergüenza para dirigirse al otro príncipe y este por su parte disfrutaba enormemente.
—¡Amazing! ¡Yuuri esto esta delicioso! Siento que estoy en el cielo, mi bello ángel me está dando de comer—decía muy entusiasta haciendo que el otro se sonrojara furiosamente, no se cansaba de verlo reaccionar así ante sus halagos.
—Viktor, déjame servirte más vodka —dijo la Zarina mientras le extendía un vaso repleto de aquella bebida, como Yuuri aún no tenía le edad para beber se dedicaba a mirar como su prometido se acababa de un solo trago el contenido de su vaso— ¡Yuratchka trae más vodka de inmediato!
—Como ordene- dijo el sirviente y se marchó por más de esa bebida.
El Zar, su hijo y Viktor celebraron hasta muy tarde el compromiso.
—¡Bueno ya está! Yo me retiro a mis aposentos a dormir- decía el monarca caminando a duras penas por los pasillos del palacio.
—Yuuri~ —Viktor aprovechó de abrazarse al cuello de su prometido ya que habían quedado los dos solos— Eres tan lindo, mi precioso ángel ¡tus cachetitos son tan suaves y blanditos!—dijo dando sonoros besos en estos.
—¡V-Viktor!
El Zarévich trataba de apartar a su meloso prometido pues en el fondo se estaba muriendo de vergüenza.
—¡Ejem!- lo interrumpió una irritada voz—La habitación para el príncipe Viktor ya está lista
—G-gracias Yurio- dijo Yuuri rojo hasta las orejas— Vamos Viktor es hora de dormir
Como pudieron, entre ambos tomaron al ebrio príncipe y se encaminaron hacia la habitación.
Yurio o Yuratchka era el sirviente de la Zarina pero se llevaba muy bien con el Zarévich, con el cual compartía nombre. Al principio pensaba que a Yuuri le molestaría ese hecho, pero lejos de eso a él le encantaba compartir su nombre con aquel huraño sirviente que se veía obligado a poner su mejor cara frente a la Zarina.
—¿En serio te vas a casar con este viejo desconocido?—decía el Yurio. Cuando estaban los dos solos se olvidaban de las formalidades y tenían la confianza suficiente para contarse cosas e incluso regañarse entre ambos.
—Me gusta Viktor- respondió Yuuri, el otro lo miró con su característica cara de amargado— Digo... es cierto que lo acabo de conocer, pero siento que él es el indicado, no sé cómo explicarlo...
—¡Ugh! Como quieras- llegaron hasta la habitación que había sido preparada para Viktor y prácticamente lo lanzaron en la cama mientras este no dejaba de murmurar cosas como; "Mi bello ángel" "Quiero morder tu cachetitos" "Yuuri~"— Bien tú te encargas del resto yo me largo
Yuuri trató de acomodar a su prometido lo mejor que puedo en la cama. Le quitó los zapatos y su chaqueta, luego lo cubrió con las mantas. No se atrevía a sacar más ropa de este. Entonces cuando se disponía a marchar sintió como su muñeca era apresada.
—Yuuri ¿A dónde vas?- preguntó el ebrio príncipe mientras se sentaba en la cama sin soltarle— Se supone que debemos dormir juntos
—¡V-Viktor! ¡No p-podemos hacer eso todavía! ¡Aún no estamos casados! —respondió nerviosamente ante el ofrecimiento.
—¡Buu! ¡Entonces dame un beso!
—S-solo uno ¿Si?—Viktor asintió y Yuuri comenzó a acercarse, estaba aterrado, nervioso e increíblemente feliz.
Acercó sus labios hasta juntarlos con los de su prometido, su tacto era cálido, suave y un poco amargo debido al vodka. Yuuri abrió la boca un poco para tomar algo de aire, entonces Viktor lo sujeto de la cabeza y lo besó nuevamente, esta vez metiendo su lengua en la inexperta boca del Zarévch.
Yuuri podía sentir como se iba perdiendo cada vez más entre las sensaciones nuevas que le proporcionaba Viktor. De pronto reacciono por un momento y rápidamente alejo al príncipe de él.
—¡Y-yo!... ¡B-buenas noches Viktor!—dijo entre tartamudeos y salió de inmediato de la habitación. Sus piernas parecían de gelatina mientras caminaba hasta su propia alcoba, aun no podía creer que aquel hombre sería su esposo, estaba tan feliz.
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Hola! Gracias por leer este fanfic!
Este Viktor no desaprovecha ninguna oportunidad jajaja. Ojalá les haya gustado ;D
*La dote es el patrimonio que la futura esposa o su familia entregan al novio, siendo en muchos casos proporcional al del futuro esposo. *
Nos leemos el viernes, sin más que decir me despido
