El Príncipe y los siete Bogatyrs (AU Yuri!!! on ice)

9. En lo profundo del bosque (Parte 1)

—¡No! ¡Yo llevaré a Yuuri!

—¡Tú eres muy torpe! ¡Yo lo llevare! ¡Estará seguro con el rey!

Mila, Emil y Yuuri veían como Pichit y JJ se peleaban por quien llevaría al Zarévich en su caballo.

—Si me prestan un caballo yo podría montarlo solo —dijo el menor.

—¡Ven! Par de idiotas, Yuuri no necesitan que le anden trayendo, él puede montar solo —los regañó Mila.

—Iré por uno para ti Yuuri —decía emocionado Emil mientras desaparecía alegremente. El chico volvió con una magnifica bestia de color azabache y hermoso pelaje— Este es Vicchan, es el más dócil de todos

El joven príncipe acaricio al hermoso animal y luego se subió fácilmente sobre el comenzando a galopar de inmediato a alta velocidad sin problemas.

—El Rey necesita una reina así... —dijo JJ y de inmediato subió a su caballo para alcanzar al Zarévich— ¡Yuuri espéranos!

—Lo siento, me emocione —decía avergonzado mientras disminuía la velocidad del animal.

—¡Eso fue increíble! —gritó Emil una vez que se les unió— No sabía que podías montar tan bien

Yuuri comenzó a contarles un poco sobre él, omitiendo el hecho de que era un príncipe. Habló de su padre, que desde muy pequeño le había ensañado muchas cosas, como cazar o cabalgar, sin embargo, su sentido de la orientación era pésimo y por eso terminó perdido en el bosque.

Los bogatyrs acompañados del Zarévich llegaron hasta lo más profundo del bosque, un lugar que pocos conocían pues era de muy difícil acceso, sin embargo, los caballeros lo ubicaban bastante bien.

—Bien, armaremos nuestra base aquí —decía JJ bajándose de su caballo— Este será el punto de encuentro. Esta vez iremos un poco más al oeste

—Espero que ahora Emil recuerde donde puso las trampas —comentó Mila bajando varias cosas de su corcel.

—Lo siento... —dijo este con voz arrepentida.

—No te preocupes, estoy seguro que las encontraremos —decía el Zarévich tratando de animarlo pues parecía un perrito regañado.

—¡¿De verdad Yuuri?! ¿Me ayudarías a buscar? —preguntó esperanzado.

—C-claro...

—¡Sí! —gritaba alegremente mientras tomaba al Zarévich y daba un par de vueltas con él en el aire— ¡Yuuri buscara conmigo! ¡Él ya lo dijo!

—Tsh... tramposo —soltó Pichit en un casi imperceptible susurro.

Así fue como después de un rato fue arrastrado hacia la espesura del bosque por el alegre muchacho de ojos azules que se sentía victorioso.

Encontrar las trampas perdidas fue mucho más fácil de lo que pensaron, pues Emil gracias al entusiasmo recordó todos los lugares. Mientras iban de un sitio a otro charlaban de varias cosas, Emil era quien fabricaba esas trampas y este se dedicó a explicarle al pequeño príncipe como las hacía, todo dependía del animal para el cual estuviesen destinadas. No tardaron mucho en volver con un botín de cinco conejos y dos patos.

—Vaya no puedo creer que recordaras la ubicación de todas tus trampas —lo felicito Mila.

—¡Todo fue gracias a Yuuri! —gritaba alegre extendiendo sus brazos.

—Yo no hice nada... —tímidamente paso su mirada alrededor del lugar y no pudo evitar notar algo— ¿Dónde están los demás? ¿Y los caballos?

—Bajaron un rato al río para darles de beber —le respondió la pelirroja— ¿Yuuri quieres venir conmigo? Iré en busca de algunas plantas medicinales, podría enseñarte si quieres

—Me encantaría

Los dos abandonaron el punto de encuentro dejando a Emil sumergido en su batalla sobre como acomodar su botín. Se adentraron hacia el lado contrario y comenzaron a caminar lentamente mientras la chica miraba muy atenta a su alrededor.

—Esto es manzanilla —le extendió la flor al chico para que la apreciara mejor— Es muy útil cuando los chicos sufren de problemas intestinales

—Ya veo... —Yuuri absorbía todo lo que Mila le explicaba, se notaba que ella sabía mucho del tema.

—Aquí tenemos Aloe vera. Sirve para tratar las heridas, cicatrizan mejor, también las quemaduras...

La bogatyr lo llevaba de un lado a otros sin dejar de hablar, estaba tan emocionada que no podía contenerse. Una vez reunieron varias plantas las llevaron de vuelta a la base.

—Todavía no han vuelto... ¿Quieres ir hasta el río a ver Yuuri?

—Claro, pero y Emil... —dijo apuntando hacia el chico que aun batallaba con sus botines, no encontraba como acomodarlos para que no se cayeran del caballo luego. Al verlo tan enredado decidieron acercarse hasta él— ¿Necesitas ayuda con eso Emil?

—No gracias... yo puedo hacerlo solo

—¿Estás seguro? —cuestionó la pelirroja.

—Sí, sí no hay problema... ya casi termino

Ante la negativa de este emprendieron su rumbo hasta el río, no estaba demasiado lejos, pero el terreno era un tanto peligroso. Yuuri estuvo a punto de resbalar o caer varias veces, pero finalmente llegaron a su destino.

Uno hermoso paisaje escondido en lo más profundo del bosque se mostró frente al pequeño príncipe. Un majestuoso río de aguas cristalinas corría libre y furioso ante sus ojos, todo alrededor parecía sacado de un sueño, pues la vegetación que rodeaba el lugar era mucho más hermosa. Había varias flores, de distintos tipos y colores y gracias a eso un fragante perfume se podía sentir en el lugar.

Hacia un lado distinguieron la figura Pichit sobre unas rocas con un cuaderno entre las manos y cerca de este los caballos. A medida que se acercaban Yuuri iba apreciando el hermoso paisaje a su alrededor.

—¡Yuuri! —escucho su nombre y se giró hacia el río ¿Acaso el grito no venía de ahí?— ¡Yuuri! ¡Aquí en el agua está tu Rey!

—¿Qué? —notó la presencia de JJ nadando contra la feroz corriente, hacía frío y el Zarévich no podía entender como el bogatyr soportaba estar en el agua con esa temperatura.

—¡Ven Yuuri! ¡Ven a bañarte conmigo! —no dejaba de gritarle el autoproclamado Rey de los bogatyrs.

Hola! Gracias por leer este fanfic!

Si merezco un golpe por el retraso, pero me había estancado un poquito xd

Pero ya por fin les trigo un nuevo capítulo, espero que les haya gustado ;D cualquier error me avisan, ando un poco distraída y se me pasan cosas >w<

Sin nada más que decir me despido.

Cambio y fuera