Otorgadores

LA LLEGADA

No puedo, por mas que intente, recordar asi sea un pequeño detalle de mi sueño de anoche. Estoy dudando si realmente tuve uno, se que apenas toque la almohada mis ojos se cerraron y solo senti cuando tocaron a mi puerta para levantarme. Aqui estoy, en medio de un baño, mientras el shampoo corre hacia abajo y yo miro con detenimiento como este se va por la drenadora. Se supone que hoy me llevaran a las instalaciones del gobierno donde se quedan los que hacen parte del ejercito, la idea en si me emociona pero tambien me pone los nervios de punta.

Cuando ya no queda mas shampoo ni jabon de la dotación que una enfermera me trajo, salgo del baño y me voy secando mientras entro a mi habitación para cambiarme. Sobre la cama, ya han dejado lo que sera mi uniforme o eso creo, un short licra de color negro con una camiseta de mangas cortas color gris oscuro. Tiene un emblema pero no se de que sera, y como no dejaron zapatillas me calzo las que tenia ayer, en mi cita con Elliot....

Sin haber terminado de peinarme, un toque suave en la puerta me avisa que la hora ha llegado. Toda la calma se va por una drenadora, como el shampoo, y mis manos comienzan a temblar, sea quien sea que este afuera debio desesperarse por no verme salir porque la puerta se abre dandole paso a un joven bastante elegante.

-Buenos dias, srta...

-Renee.

-Bien, mi nombre es Brix y sere el encargado de llevarla a las instalaciones en el dia de hoy.

Ahora que Brix se ha adentrado a la habitación puedo detallar su fisico, es bastante por no decir demasiado, parecido a Telo. Alto, rubio de cabello corto, piel blanca y un aire de amable por donde sea que lo mire. Solo un detalle lo diferencia de mi mejor amigo, sus ojos. Son grises, o diria que casi blancos, mas bien transparentes, no se exactamente ese tipo de color ya que jamas lo habia visto, son muy raros pero no dan miedo.

-Ya estan todos listos? -Pregunto tratando de que mi voz no chille por los nervios.

-Todos?

-Si, los que iremos a las instalaciones hoy.

-Solo iras tu, en mi lista solo aparece tu nombre.

Eso no lo esperaba, pero me alegra saberlo. Nadie deberia alejarse de su familia, ni de sus amigos. Aunque de los mios no se nada desde el almuerzo para celebrar el cumpleaños de mis hermanos. Sin saber porque, le doy una mirada llena de rabia a Brix, quien al parecer la ignora o no le interesa realmente. Se que el no es Telo, pero su fisico hace que quiera desquitarme con el.

-Vamos, el camino es largo.

Tomo mis pertenencias, que realmente son pocas; el celular de Elliot, el chocolate y la carta de Xiaja. Es triste saber que no llevo nada mas conmigo, aunque tampoco se si son permitidas este tipo de cosas alla. Brix ha tomado la delantera, camina bastante rapido y su andar es lleno de gracia, como si flotara, eso hace que me pregunte si habra caminado asi siempre o es parte de un entrenamiento. Se detiene en seco, girando solo un poco su cabeza y mirandome de reojo.

-Srta. Renee, solo piensa llevar tres cosas?

-Yo... no crei que fueran permitidas...ademas no tuve tiempo...

-Creo que confunde las instalaciones con una prisión. Alla todo objeto que estimule su mente o emociones son permitidos.

-No lo sabia, pero ya es un poco tarde, de todas formas lo que necesito esta aqui - Mientras termino la frase subo el celular de Elliot hasta el nivel de su cara.

Llegamos al parqueadero de un sotano, o asi parece y me impresiona ver que esta totalmente lleno. Brix usa un comando a distancia y las luces de una gran Hummer azul oscuro se encienden, jamas habia subido a una y su tamaño me intimida un poco. Al colocarme el cinturón, el confirma con la mirada que todo este en orden, sin embargo no se si son por nervios mios o si realmente la cara de el esta mas seria que hace unos minutos.