Prólogo

1.6K 104 2
                                    

Gritó con toda la fuerza que sus pulmones permitían, el miedo la invadía y los nervios no la dejaban pensar con claridad, en su mente solo aparecía una palabra: odio, aquella palabra que tanto repudiaba y había evitado aparecía en su mente y la asustaba, como un fantasma a mitad de la noche, como un cuchillo que resbala de sus manos directo a sus pies, y con miedo retrocede para que este no se clave en sus dedos, como todo lo que ahora sucedía.

Se arrastró en la tierra, esa tierra que se humedecía con sus lágrimas, abrazándose y quedando en posición fetal, temblando, con un mentón que tiritaba sin resentimientos y que producía una guerra dentro de su boca, produciendo un sonido un tanto molesto. En sus ojos las lágrimas no dejaban de salir, dejando a su paso unas mejillas aun más sucias de lo que ya estaban. Deseó que fuera todo un sueño e intentó creerlo, quizás y todo lo que estaba pasando solo era parte de su imaginación, ahora su madre a despertarle de esa espantosa pesadilla y la abrazaría para reconfortarla como siempre hacía, como hacían las madres. Confió en que eso fuera lo que pasaría en aquellos instantes, esperó una hora, dos y tres, en el horizonte se podía divisar que comenzaba a salir el sol, el frío no se iba y sus parpados pesaban produciéndole una visión borrosa de lo poco que la rodeaba. Las lágrimas aún no paraban. Se abrazaba con mucha más fuerza intentando conseguir un poco de calor. Y mientras ella renunciaba a la idea que todo era un sueño los pájaros comenzaban a cantar, haciendo aun más deplorable su estado mental y físico, solo hacían como música de fondo a todo aquello que tanto dolía en el pecho.

Casi no veía nada, casi no sentía nada, aquel sonido tan melancólico se escuchaba muy a lo lejos y el frío había desaparecido de repente. Cerró los ojos dejándose llevar por el murmullo del amanecer mientras su cuerpo parecía caer lentamente en un profundo vacío, tal vez era lo mejor, tal vez todo lo que ocurría era una señal del destino de que ella ya no debía pertenecer a ese mundo. Abrazaría a la oscuridad como quien recibe un regalo y quizá, solo quizá; se la llevaría.

En ese momento deseó que lo hiciera.

En ese momento todo desapareció.

Fragmentos de un corazón perdido [Fanfic Inuyasha] [SesshKag] [No AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora