—¡No podemos dejar que se lo lleven! — ¿A quién? ¿A quién no podía llevarse?
—Protege a ... No dejes que le pase nada— ¿Qué sucedía? Lo único que podía ver era una nube de polvo cubriéndolos y un montón de rostros difusos.
—... Ya fue detrás de Naraku —¿Qué tenía que ver Naraku en todo esto?
Kagome se vio a si misma corriendo en dirección desconocida, perseguida por las personas que antes había escuchado hablar pero no había podido ver, un sentimiento de angustia se apoderó de su pecho. Gritaba un nombre que no podía escuchar y las lagrimas bajaban con fuerza de sus mejillas; no entendía porque sentía tanta desesperación... ¿Acaso esto era un recuerdo?
Cuando llegó al lugar el cansancio de la carrera escocía en su pecho, aunque no era suficiente para opacar al miedo que sentía al ver a Naraku flotando sobre ella y los presentes, recorrió con la mirada el lugar buscando al dueño de su terror sin éxito. Varias de las personas a su alrededor atacaban a Naraku pero pocos ataques acertaban, el enemigo se acercó a ella con una gran sonrisa y fue allí que lo vio, por encima de su hombro se encontraba Sesshomaru tendido en la tierra sobre un charco de sangre.
El gritó que soltó en ese instante la devolvió a la realidad.
Cuando reaccionó lo primero que vio fue el rostro del herido de su recuerdo y por ese momento no le importó si la pelea había terminado, si habían muertos o heridos, sólo quería sentir que él estaba vivo, que no había sido asesinado por Naraku. Sin más se lanzo a sus brazos sin poder detener las lagrimas que rodaban por sus mejillas, lo abrazó con fuerza atrapando su ropaje en un puño apretado mientras que con la otra mano le acariciaba la mejilla, no sabía si aquello había sido un sueño, un recuerdo o una ilusión, lo único que sabía era que había venido con gran potencia y que se había sentido extrañamente real.
Se apartó incomoda cuando el aclaramiento de garganta de uno de los presentes la sacó de su momento—Lo siento. —Susurró al hombre y caminó hasta los muchachos examinando que estuviesen bien, ninguno sabía qué había querido Naraku con este encuentro pero se alegraba de que todos tuviesen heridas leves. Fueron entrando a la mansión, mirando impresionada como los sirvientes corrían de aquí para allá para arreglar los destrozos de la casa, corrió hasta una de las chicas que conocía para pedirle que buscase unos botiquines, debía sanar las heridas de sus compañeros; cuando volvió con ellos los encontró sentados en la sala de estar, acompañados de Rin y el sapo verde que había avisado el ataque, Rin le sonrió a la chica y ella le devolvió la sonrisa al momento de verla sentarse en el sofá junto a Sesshomaru.
—Bien... —Empezó Kagome, algo tímida—Sé que no es el mejor momento, pero sabrán que tengo muchas preguntas y les suplico que me respondan. —Todos asintieron, mirándome fijamente.
— ¿Por qué Naraku está vivo?
—Él no es Naraku, al menos no es el Naraku que todos conocemos —Respondió Miroku, Kagome lo miró sin entender.
—No entiendo, ¿cómo que no es el Naraku que todos conocemos? ¡Claro que es! ¡Yo lo vi! ¡Todos lo vimos!
—No Kagome, Naraku no es de este mundo, el está...
—¡Kouga! — Kagome enfrentó a Sango con una mueca de reproche, ella negó—. Eso deberás recordarlo tú Kagome, esto no es algo que podamos explicarte nosotros ya que fuiste tú la persona que escuchó y estuvo cuando ese maldito dio la explicación.
Susurró un "maldición" y cerró los ojos.
—Recordé algo durante la pelea —. Abrió los ojos para sentarse firmemente sobre el sofá y encontrarse con la mirada expectante de todos, suspiró y comenzó a contar todo con lujo de detalle, los detalles que recordaba, omitiendo que cuando alzó la vista por el hombro de Naraku vio a la persona que estaba sentada frente a ella, muerta.
Se tiró sobre la cama mirando el techo fijamente, repasando lo sucesos del día. Le parecía increíble toda la información que había recibido, los recuerdos que la atacaban cada vez que sucedía algo y lo odioso que le parecía todo, el no poder recordar con claridad.
Estaba contenta de que su habitación no haya sido afectada por el ataque de los demonios y Naraku, y esperaba que con el trabajo de todos se reconstruyeran los daños en las alas afectadas. Las puertas del balcón se abrieron y se sentó en la cama mirando como las cortinas se mecían con el viento, se acercó con curiosidad y no pudo ocultar su sorpresa, pues lo menos que esperaba era que el dueño de muchos de sus pensamientos estuviese pasado en el barandal mirando la luna nueva.
—Lo siento por lo de hoy, no sé qué me ha sucedido...—Kagome se disculpó bajando un poco la mirada, la verdad era que no sabía que le estaba sucediendo y no entendía porque su corazón se aceleraba cuando él estaba presente.
—No hay problema, mujer.
La manera en la que dijo esa última palabra le causó un escalofrió, pero por alguna extraña razón le encantó.
—Me alegro de que estés aquí. —Pronunció suavemente y esbozando una leve sonrisa, mirándolo un momento de reojo y volviendo su vista al cielo.
Su sonrisa se ensanchó cuando se dio cuenta de que él también estaba sonriendo.
Y esperaba ser el motivo de su sonrisa.
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Fragmentos de un corazón perdido [Fanfic Inuyasha] [SesshKag] [No AU]
RandomKagome ha perdido la memoria, su presente es confuso y su pasado prácticamente ha desaparecido de su mente. Naraku desea algo que ella tiene y hará lo que sea por obtenerlo sin importar el costo. Rodeada de personas que se llaman sus amigos y de un...