Imbécil.

2.4K 243 86
                                    

-Un poco de azul y quedará perfecto. –con delicadeza, trazo una línea delgada y termino aquella pintura. –Bien, está terminado. –miro a un costado, justo donde aquel individuo descansaba sobre mi preciado sillón verdoso. Limpio el resto de la pintura en mis manos y alzo una ceja. -¿Te sientes cómodo?

-Sigue siendo mi casa, humana. Puedo dormirme donde quiera. –responde Vegeta aún con los ojos cerrados.

Ya, justamente en mi cuarto y en mi sillón.

No hace más de dos horas, Vegeta y Bulma habían discutido una vez más, aunque esta vez llegaron a los gritos.

-Al menos comenta algo sobre mi pintura. –me quejo, doy un par de pasos hacia atrás para apreciar mi obra de arte. Me gustaba.

-No me gusta. –admite aún sin abrir los ojos, le miro incrédula. –Muy vaga.

-Oh, señor experto. Entonces... ¿Qué debería pintar? –me cruzo de brazos a la defensiva.

-Sería interesante si hicieras un retrato en lugar de dibujar puros paisajes y tonterías.

¿Retrato?

-¿De quién? ¿De ti?

Nos quedamos en silencio, Vegeta da un suspiro y se incorpora del sillón.

-¿A dónde vas? –pregunto antes de que salga.

-Me aburrí de tus tonterías. –y se va.

Vaya, no creí que se ofendería por algo tan sencillo. Si quería que lo pintara solo tenía que pedirlo.

La verdad no me sorprendía ese carácter tan frío, estando aquí me di cuenta que cuando está de buen humor le encanta hacer menos a los demás y también se la pasa molestando, y otras veces como ahora simplemente se iba.

Salgo del cuarto y bajo las escaleras del lugar, era hora de la cena y no sabía si Bulma comería con nosotros o nos mandaría a comprar algo.

Fue la primera.

-¿Terminaste tu trabajo, hermana? –pregunto al entrar y sentarme en el comedor. Solo estaba ella leyendo un libro de ciencias y Trunks.

-Todavía no, me faltan un par de cosas. –dice de mal humor. Miro a Trunks con una sonrisa traviesa y le pico el estómago para hacerlo reír. Trunks no lo puede evitar y se pone a dar carcajadas, lástima que mi hermanita está de mal humor.

-¡Trunks! ¡Basta, trato de concentrarme!

-Sí Trunks. ¿Por qué tanta risa? –ataco yo bromeando. Trunks me mira con ofensa fingida.

-¡Pero si es mi tía quien me está molestando, mamá! –se queja. Yo niego.

-Neh, Trunks. Ya, mejor ponte a comer... pasar mucho tiempo con el hijo de Goku te hace delirar. –le acerco el plato. Trunks me fulmina con la mirada pero esa sonrisa no desaparece, simplemente parecía que planeaba vengarse en un futuro.

-Ya que mencionaste a Goku. –Bulma cierra el libro y me mira. –Necesito que vayas a su casa.

-¿Yo?

-Sí. –rueda los ojos. –Su hijo Gohan tiene un paquete que necesito. Yo estoy muy ocupada así que irás tú por él mañana a primera hora.

Trunks y yo nos miramos.

-Mamá, ¿Puedo ir? –pregunta Trunks. Bulma se encoge de hombros, quitándole importancia.

-Por cierto. –ahora me mira de nuevo. –Hace poco traté de llamarte pero tu celular ha estado apagado desde ayer. ¿Le pasó algo?

Te obligaré a quererme. |Vegeta x Tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora